Nueva remesa de los articulillos sueltos de Antonio Balsalobre

Creación del hombre

La semana pasada celebramos cumpleaños. Pero aún están ustedes a tiempo de brindar porque la ocasión lo requiere. Según el doctor Lightfoot,  ex vicerrector de la Universidad de Cambridge, que llevó a cabo un cuidadoso estudio del Génesis, el hombre fue creado el 23 de octubre de 4004 a.C., a las nueve de la mañana. Ni un día antes ni un día después. Ni una hora antes ni una hora después. La mujer, suponemos que algunos días más tarde, ya que fue moldeada a partir  de una costilla de Adán. Pura ingeniería genética, y de las más avanzadas. Y todo esto para qué. Pues ya ven. Para que un yeti u hombre de las nieves acabara presentando durante esa feliz efeméride una moción de censura, “petarda”, no, lo siguiente.

Vete

“Hasta aquí hemos llegado”, le dijo Casado a Abascal. “Vete, olvida mi nombre, mi cara, mi casa y pega la vuelta”, le faltó añadir. Tras largos meses de titubeos, de complicidades, de fotos de Colón, Casado ha roto con Vox. Y de paso con Abascal, ese “ingrato” que ha estado viviendo quince años de los chiringuitos del PP y ahora muerde la mano que le dio de comer. Perplejo, noqueado, abatido, el líder de la extrema derecha no daba crédito a lo que estaba oyendo. Casado acababa de dar un giro copernicano a su discurso, pateando de manera “inmisericorde” a su socio de gobierno en la Región. ¿Táctica o estrategia? Lo cierto es que se abre ahora un panorama lleno de incógnitas en la derecha. En los próximos meses sabremos si de verdad Casado ha decidido seguir los pasos de Merkel o los del dúo Pimpinela.

“Je suis prof”

“Francia no renunciará a las caricaturas”, se le oyó decir al presidente Macron en el homenaje al profesor decapitado, “proseguirá el combate por la libertad que Samuel Paty encarnaba”. Era de esperar esta declaración, pero reconforta oírla. Pronunciada, además, en la universidad de la Sorbona, “lugar del humanismo” y del “saber universal”.  Nunca termina, y a la vista está, la lucha por la libertad de expresión. Alto ha sido el precio que han pagado sus defensores para conseguirla y alto es el precio que todavía pagan ante el fanatismo quienes, como Paty, la defienden. Más que nunca son necesarios esos profesores que, como también señaló Macron, “enseñan a sus alumnos a convertirse en ciudadanos, asumir sus deberes y las libertades para ejercerlos”. ¿Alguien piensa que puede haber libertad religiosa sin libertad de expresión?

Solo sé que…

Aunque me produzca cierto rubor, me propongo hacer hoy un ejercicio periodístico-cívico de reconocimiento. Y créanme que no es fácil. No caeré, sin embargo, en la simpleza de piropear a nadie en estos tiempos inciertos y difíciles, en estos tiempos de cólera (en sus dos acepciones, enfado y enfermedad). Pero si quiero respaldar hoy, mira por donde, al gobierno de coalición que gobierna mi pueblo, Cieza, y mi país, España. No tengo ni idea de cómo ni cuándo acabaremos con esta pandemia. Tampoco lo saben los científicos, que saben mucho más que nosotros, pero lamentablemente no lo saben todo. Lo único que yo sé es que hay gente partiéndose el pecho para acabar con ella. Entre muchos otros, ellos. No está de más, por lo tanto, reconocer este esfuerzo y animarlos a seguir trabajando para doblegar esta plaga.

 

 

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