Los agentes de la Benemérita sospecharon al observar un comportamiento anormal por parte del conductor de un camión de 40 toneladas
Crónicas de Siyâsa/Guardia Civil
Los hechos se produjeron el pasado sábado cuando una patrulla de motoristas del Sector de Tráfico de Murcia –Destacamento de Cartagena–, mientras prestaba servicio de vigilancia y control del transporte en la carretera en la RM F-14 (autovía A-30- Torre Pacheco), a la altura de la pedanía de El Jimenado, al inspeccionar un vehículo pesado –camión de 40 toneladas– observó un comportamiento anormal por parte de su conductor, lo que causó ciertas sospechas.
Presumiendo que el conductor –varón, español y de 44 años– pudiera haber consumido sustancias prohibidas e incompatibles con la conducción, los guardias civiles le realizaron la preceptiva prueba indiciaria de detección de drogas en saliva, en la que arrojó un resultado positivo en cocaína, por lo que le fue obtenida una segunda muestra de fluido oral, que ha sido remitida a un laboratorio acreditado para contrastar este primer resultado provisional, conforme a la normativa vigente.
Por este motivo, el conductor del camión, que circulaba de vacío desde Molina de Segura hasta Torre Pacheco, con el propósito de cargar verduras para su transporte hasta Holanda, fue denunciado ante la Jefatura Provincial de Tráfico de Murcia por una infracción al artículo 14 de la Ley de Seguridad Vial, al conducir un vehículo con presencia de drogas en el organismo, hecho que tras la última reforma normativa está sancionado con una multa 1.000 euros y la pérdida de 6 puntos de su permiso de conducción.
A consecuencia de estos hechos, el vehículo resultó inmovilizado en la pedanía de El Jimenado, conforme a lo dispuesto en la Ley de Seguridad Vial, dada la peligrosidad que comporta la circulación de un vehículo de gran tonelaje en estas condiciones y la merma de reflejos que la ingestión de drogas conlleva.
Horas después, otro conductor de la misma empresa se desplazó al lugar y se hizo cargo de la conducción del vehículo continuando su ruta.
Durante el año 2016, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de la Región de Murcia ha interceptado a otros nueve transportistas por conducir bajo la influencia de alcohol o drogas incompatibles con la conducción.