Editorial

TINO MULAS ES ETERNO

El pasado miércoles se celebró el ‘I Concurso de Relato Corto Tino Mulas’, organizado por Crónicas de Siyâsa, con el objetivo de rendir homenaje al genial profesor, comunicador y columnista de este medio de comunicación que falleció el año pasado. El concurso ha resultado ser un éxito de participación, por parte del alumnado de todos los centros de Educación Secundaria y de Bachillerato de Cieza, y de afluencia a la entrega de premios. Este hecho nos llena de satisfacción porque, de esta humilde forma, se reconoce la extraordinaria labor que realizó Tino y su familia pudo recibir el cariño de la sociedad ciezana, el mismo que él sembró en cada uno de sus actos.

La prematura marcha de Tino, nuestro Tino, nos provocó un infinito vacío. Negros nubarrones cubrieron el cielo desde la Atalaya al Almorchón; desde la Sierra de Ascoy hasta el Cañón de Almadenes; llegando, lógicamente, a su tierra originaria, su Salamanca. Una tierra fecunda en prohombres y áspera en oportunidades, tal y como la definió Antonio Machado: “La tierra del águila, ese trozo de planeta por donde cruza errante la sombra de Caín”. Por tanto, aquel fatídico día estival, la tristeza se apoderó de la península; cruzando de norte a sur por España.

De forma inesperada, una de las personas más buenas, nobles y brillantes de la localidad nos fue arrebatada por el implacable destino que marca nuestras vidas. Toda Cieza lloró (y todavía llora) por Florentín Muras Arellano, nuestro Tino. Orgullosamente decimos (y quizás también egoístamente, ya que eres un espíritu libre) que eres nuestro, porque, aunque eras salmantino, amabas con pasión a Cieza y a sus gentes y, por ello, realizaste una labor encomiable, como docente y comunicador, en pro de la sociedad ciezana.

Cieza siempre te estará tremendamente agradecida, debido a todo lo que nos ofreciste de manera altruista. Lo que nos sale del corazón, además de agradecerte todo lo que hiciste por nosotros y bendecir que los inescrutables caminos del destino te colocaran en la misma senda que recorre la ciudadanía ciezana, es afirmar, fervorosamente, que nadie muere definitivamente mientras su recuerdo sigue vivo en el corazón de quienes lo amaron, y tú, Tino, sigues estando en nuestro interior; tu legado es imborrable.

Te hemos querido realizar este humilde homenaje, pero merecidísimo, para honrar tu memoria y también porque nos reconforta poder ofrecerte un tributo por tantísimo que nos aportaste. Suponemos, sabedores de la sencillez que desprendías, que te habrías negado a que hiciéramos un concurso literario que llevara tu nombre. Por ello, deseamos que nos perdones el atrevimiento, pero consideramos que era de justicia hacerlo: Tino, gracias por tanto que nos diste y perdónanos por tan poco que te ofrecemos. Aunque no te lo creas, todavía, diez meses después de tu partida, los domingos, al mediodía, abrimos el correo electrónico de Crónicas de Siyâsa anhelando encontrar el artículo de tu columna; ese que nos enviabas con una puntualidad británica impropia de las dos tierras de España que te seguimos llorando. ¿Por qué lo hacemos? No sabríamos explicarlo; quizás porque seguimos siendo unos niños incapaces de aceptar la frugalidad de la vida y porque que hemos erradicado del calendario y de nuestro subconsciente (con infinita rabia) ese fatídico 27 de junio de 2023.

Con esta iniciativa, que queremos prolongar en el tiempo con sucesivas ediciones, deseamos, de corazón, que las nuevas generaciones de Cieza se apasionen por la literatura y la cultura (en eso sí que creemos que estarías de acuerdo) y que las personas que tuvimos el inmenso placer de conocerte y que aprendimos de ti, podamos, dentro de nuestras limitaciones, seguir tus pasos. Honor a quien honor merece.

Nos volveremos a encontrar, amigo.

Sit tibi terra levis.