Fotografía de David Frutos
Con esta distinción se reconoce, a nivel mundial, la protección y puesta en valor del yacimiento ciezano
Miriam Salinas Guirao
Siyâsa ha vuelto a llenarse de vida. Los ecos de otro tiempo que vieron la luz, también la sombra, volvieron a sonar con la actuación integral de musealización y puesta en valor del yacimiento y su entorno.
El proyecto, realizado por el estudio Angosto e Ibañez Arquitectos, ha sido uno de finalistas de la categoría Plus Concept: ‘Arquitectura y Preservación’, en la IX edición de los premios Architizer. “Es para nosotros una grata sorpresa que recompensa el esfuerzo y trabajo hecho por administraciones y colaboradores y sobre todo por la deuda histórica que se tenía con Siyâsa. Se trata de los premios de la mayor plataforma de arquitectura del mundo lo cual implica una altísima proyección internacional de Siyâsa”, declara el arquitecto, Fulgencio Angosto.
Tras las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en Siyâsa, entre 1982 a 1988 por Julio Navarro Palazón en 19 casas andalusíes de este yacimiento, las intervenciones arqueológicas dirigidas desde el Servicio de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Cieza, capitaneado por Joaquín Salmerón Juan, han incluido diferentes actuaciones. En 2003 tuvo lugar el Campo de Trabajo que excavó dos puntos de la muralla perimetral del cementerio andalusí de Siyâsa y dio como principal fruto el descubrir que dicha muralla se construyó de forma acelerada a mediados del siglo XIII, en parte encima de varias tumbas y en parte sobre los restos de una vivienda andalusí. De 2004 a 2014, los esfuerzos de los Campos de Trabajo de Juventud y los Cursos de arqueología andalusí Hisn Siyâsa desvelaron el trazado viario en el perímetro de la zona excavada en los años 80, así como los materiales de construcción de los pavimentos de las calles, “trazando los lugares por los que circularían las futuras visitas de los turistas a esta zona del yacimiento, que sería la misma usada por los andalusíes, castellanos y aragoneses durante el siglo XIII”, explica Salmerón. Después de una dilatada espera, a finales del año 2013, dieron comienzo los trabajos para ejecutar el proyecto dirigido a cubrir la casa número seis del yacimiento arqueológico y en 2014 se ejecutó el proyecto de sustitución del vallado que protegía los restos excavados del yacimiento.
Los últimos trabajos, realizados por el estudio de arquitectura ciezano entre 2019 y 2020, se centraron en cubrir la mayor parte del área excavada, construcción de Centro de Recepción y dotación de agua y luz. La solución responde a una marcada topografía planteando un sistema de cubiertas superpuestas y discontinuas que de forma escalonada reinterpretan el poblamiento original aterrazado, en diálogo con el entorno.
El concejal de Turismo y Patrimonio Histórico, Antonio Moya, ha destacado “el potencial que tiene la joya islámica”. La Corporación ha querido “poner en valor y darlo a conocer al mundo entero y para ello lo primero era protegerlo y hacerlo universal, accesible para todos”, declara. La accesibilidad universal en los nuevos recorridos implementando plataformas de acceso, el sistema Navilens o maquetas tiflológicas y conceptos relacionados con la construcción sostenible (reutilización de aguas negras con depuradora simbiótica, placas fotovoltaicas que dotan de energía a todo el conjunto…) complementan la puesta en valor y protección de este enclave sirviendo además como factor transversal de desarrollo patrimonial, cultural, económico y social.
Habitar el Hisn de Siyâsa con nuevas voces, distintas, encumbrar Cieza al mundo. Los premios Architizer reconocen “diseños que están transformando la sociedad y el entorno construido para las generaciones venideras, con especial énfasis en proyectos que responden a desafíos globales inminentes como el cambio climático, la urbanización y la migración, la creciente inequidad y la pandemia”. Los Architizer Awards están compuestos por un jurado de expertos de primer nivel mundial, que conceden un premio profesional por cada categoría, existiendo también el premio por votación popular entre el 16 y 25 de junio.
Este proceso de puesta en valor y protección del despoblado ha permitido que la mirada internacional se centre en Cieza, en el patrimonio imponente que duerme y espera, que grita y vuelve a la vida, llenando de nuevos ecos la historia de la localidad.