¿Cómo cocinar ‘potaje de espinacas con albóndigas de bacalao’?

Todas las semanas podréis averiguar cómo se elaboran las más célebres recetas cocinadas en los fogones ciezanos

Crónicas de Siyâsa

Las cocinas ciezanas han hervido durante generaciones con nuestras recetas tradicionales. Muchos estómagos se han llenado con ingredientes de la tierra cocinados con maestría e ingenio por las manos de nuestros antepasados. Esta es ‘potaje de espinacas con albóndigas de bacalao’.

Ingredientes:

– 3 manojos de espinacas.
– 4 puñados de garbanzos secos.
– 4 alcachofas.
– 2 zanahorias.
– 1 cebolla mediana.
– 6 patatas pequeñas.
– Pimentón dulce.
– Sal.

Para las albóndigas:

– 250 gramos de bacalao desalado y desmigado.
– 1 ramillete de perejil fresco.
– 2 dientes de ajo.
– 1 puñado de piñones.
– 2 huevos.
– 1 lata de atún.
– Pan rallado.
– Una pizca de pimienta.

Elaboración:

Primer paso: los garbanzos

Comenzamos con los garbanzos, que tendremos puestos a remojo desde la noche anterior. Si es posible en agua mineral (que no sea muy dura).

Lavamos bien los garbanzos y los introducimos en la olla con agua nueva. A continuación, incorporamos las patatas peladas, cortadas en trozos de igual tamaño y lavadas. Esto será lo primero que pondremos a cocer porque la dureza es parecida.

Segundo paso: el sofrito

El sofrito lo vamos a hacer con cebolla y zanahoria picada, en trozos de similar tamaño. Cuando la cebolla está hecha (de aspecto transparente), sazonamos y echamos una cucharadita de pimentón, apartamos del fuego y lo incorporamos a la olla. Dejamos cocer siete u ocho minutos.

Tercer paso: las espinacas y alcachofas

Y mientras se cuece levemente lo anterior, limpiamos las espinacas, las lavamos y echamos en la sartén donde hemos hecho el sofrito. Cuando pierdan un poco el agua, las echamos a la olla.

Añadimos las alcachofas, que previamente habremos limpiado y mantenido en agua con limón para evitar que se oscurezcan.

Cuarto paso: los macarrones

Este detalle es de costumbres y no es de riguroso orden. Antiguamente, echarle pasta, es decir macarrones, al potaje era para “engordarlo” un poco y ahora lo hacemos porque realmente está buenísimo.

Se añade un puñadito de macarrones, no debemos pasarnos porque la pasta absorbe mucha agua y al no ser un ingrediente principal, tampoco debe predominar.

Ahora dejamos cocer todo a fuego lento hasta que esté todo bien cocinado, mientras preparamos las albóndigas. Si utilizamos olla expres solo emplearemos cinco minutos. Mientras preparamos las albóndigas.

Quinto paso: las albóndigas

En un bol mezclamos el bacalao, los huevos, el ajo y perejil (previamente picados), el puñadito de pan rallado, la lata de atún (bien escurrida de aceite) y los piñones (escurridos de su agua).

Antes de mezclar, repasamos: el pan rallado iremos viendo cuánto va necesitando, más vale añadir poco a poco que excedernos; lo de la lata de atún es un toque diferente que seguro les gustará y el poner los piñones en agua es para que se hidraten y cojan más volumen.

Ahora es el momento de mezclarlo todo bien, damos forma y pasamos de nuevo por pan rallado para que al freírlas no se rompan.

Una vez las tengamos fritas, las dejamos en una fuente con papel absorbente de cocina para retirar el exceso de aceite.

Sexto paso: terminamos la cocción

Solo falta por añadir a la olla las albóndigas que, como están prácticamente cocinadas, necesitarán unos pocos minutos, con cinco será suficiente.

Lo ideal es no mezclarlas con el resto de ingredientes porque se nos romperán, las dejamos arriba y será lo primero que sirvamos.

Presentación en mesa y acompañamiento:

Evidentemente, este plato hay que tomarlo caliente, por eso es de invierno tanto este como el resto de guisos.

Cuando comamos un plato de guiso siempre está bien acompañarlo de encurtidos: aceitunas, pepinillos en vinagre, guindillas, tápenas… o bien de unos rabanitos de temporada, unos cogollos de lechuga…Eso sí, siempre con un buen vino.