¡À bientôt, Pepe Morote!

Tus compañeros y tus alumnos te recordaremos siempre

Nos ha dejado José Morote Dato. Sus compañeros lo conocimos siempre como Pepe Morote.

Maestro durante toda una vida en la escuela de adultos de Cieza, nuestros corazones se resisten a decirle adiós, así que lo dejaremos en un reconfortante hasta siempre.

Hablar de Pepe Morote es hablar de la historia de la enseñanza de personas adultas en Cieza, que arrancó con él y con Antonio Piñera, en aquellos proyectos de alfabetización de los años 80, llegados de la mano de una recién estrenada democracia. Pepe estuvo, como decimos en Cieza, “desde la primera níspola”, y se mantuvo hasta el momento de su jubilación, que le llegó siendo director en ejercicio del CEA Vega Alta. Pero hablar de Pepe Morote es más que eso. Es hablar de alguien que poseía una extensa cultura -una virtud cada vez más escasa-, de un enamorado del arte y de las tradiciones populares y, sobre todo, de una persona alegre, jovial, que sabía reír y hacer reír. De un amigo entrañable.

Cuando te sobrecoge la muerte de alguien tan próximo, tan apreciado como Pepe, lo de menos es el momento de la pérdida o las circunstancias de esta. Lo importante es la oquedad que te deja en el alma, que solo podremos llenar en parte con sus recuerdos.

Pepe, fuiste un buen compañero que sabía contagiar el optimismo y el buen humor a todos, un maestro ejemplar a quien le importaban más que nada sus alumnos, y un luchador incansable por la enseñanza pública de los adultos. Todos te echamos de menos. Y, dondequiera que estés, espéranos con la sonrisa dibujada bajo tu eterno mostacho y preparado para contarnos un chiste con esa gracia inigualable que solo tú poseías. Como siempre te conocimos.

¡À bientôt, Pepe Morote!