Miles de ciezanos y ciezanas escoltaron a la venerada imagen hacia la Ermita
Javier Gómez Bueno
El Santo Cristo del Consuelo por fin regresó a su morada habitual, la ermita del nombre homónimo, como suele ser habitual después del traslado desde la Iglesia de la Asunción, donde estuvo para procesionar en la Semana Santa. La fecha marcada es el 3 de mayo, ‘Día de la Cruz y festivo en la localidad, pero no se pudo realizar debido a las previsiones metereológicas que advertían del riesgo de lluvia, como finalmente sucedió.
Sin embargo, el traslado se ha hecho efectivo este sábado, entre la algarabía de miles de ciezanos y ciezanas que salieron a verlo procesionar, deseosos de ver a su Cristo después de dos años sin celebrarse el traslado debido a la pandemia y el aplazamiento del pasado martes. Y es que esta imagen es muy venerada en Cieza y se le tiene mucho fervor. De hecho, podría catalogarse como el patrón oficioso del municipio.
“Cristo bendito gloria de Cieza, dulce consuelo del corazón”. De esta forma le cantaban a su paso por el Camino de Madrid, acompañado por numerosos fieles que peregrinaban tras él. El cielo se cubría de los tonos blancos y violáceos que llovían a su alrededor representados por miles de pétalos que envolvían al Santo Cristo. Este es uno de los días grandes y más esperados por los creyentes de Cieza.
Finalmente, de esta guisa, y al son de la banda de música, el Santo Cristo del Consuelo regresó a su casa, donde aguardará otro año para procesionar, escoltado por las multitudes que veneran la imagen.