Entre las ventajas destaca la producción temprana o tardía para que los agricultores puedan acceder a los mercados en condiciones ventajosas, es decir, épocas donde no existe oferta de estos productos
Crónicas de Siyâsa/CARM
El Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA), dependiente de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, presentó a agricultores y técnicos nuevas variedades de fruta de hueso como melocotón, paraguayo o ciruelo, entre otros, de alta calidad gustativa y mejor adaptadas al cambio climático.
El consejero en funciones de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Antonio Luengo, destacó, durante la vista a la finca experimental FrutImida, en la Hoya del Campo que «el IMIDA continúa impulsando y desarrollando diversos programas de mejora genética de diferentes cultivos con la finalidad de obtener nuevas variedades con interés para el sector productivo, mejor adaptadas a las nuevas condiciones climáticas actuales y que están siendo puestas a disposición de los agricultores para optimizar y diversificar la producción».
El titular en funciones de Agricultura aseguró que «la obtención de las nuevas variedades permite al agricultor la producción temprana o tardía para que pueda acceder a los mercados en condiciones ventajosas, es decir, épocas donde no existe producción, como es el caso de la fruta de hueso, que en la Región de Murcia es un referente internacional en su producción y comercialización».
Entre las nuevas variedades presentadas destacan los paraguayos de la serie ‘Siroco’, las nectarinas de carne amarilla ‘Bora’, los melocotones amarillos serie ‘Levante’ y las ya consolidadas ‘Alisio’, así como las ciruelas ‘Lucía’ y ‘Victoria’, ambas de carne roja. Todas estas frutas de hueso se caracterizan por ser de producción temprana, de alta calidad gustativa, buen calibre, por ser productivas y tener una vida postcosecha suficiente para satisfacer las demandas de los comercializadores.
El Departamento de Mejora Genética de Frutales del IMIDA, liderado por José Cos, ha evaluado agronómicamente más de 50.000 cruces intervarietales de melocotón desde sus inicios, de los cuales ha registrado 21 variedades de interés comercial con características óptimas de adaptación climática y de gran calidad gustativa. Estas variedades en la actualidad se encuentran ya en producción por cumplir las cualidades que demandan los ciudadanos y comercializadores de todo el mundo.
Este trabajo lo desarrollan en los laboratorios y en diferentes fincas experimentales, como la ubicada en Yéchar donde tienen plantadas para su estudio e investigación más de 300 variedades de melocotonero procedentes de todo el mundo.
Programas de mejora
Los diferentes departamentos del IMIDA llevan décadas desarrollando programas de búsqueda de nuevas variedades, cuyo trabajo comienza con técnicas de mejora genética hasta el crecimiento de las plantas que, en algunos casos, puede llegar hasta cinco o diez años para que sean productivas, como puede ser el caso de la uva, de la fruta de hueso o cítricos.
Al mismo tiempo también se inician los trámites para registrar esas nuevas variedades y, en su caso, comercializarlas a través de empresas especializadas o viveros autorizados.
Luengo explicó que «se trata de un largo proceso, pues para conseguir una nueva variedad, por ejemplo, en el caso de la fruta de hueso, se tarda más de 10 años de investigación y desarrollo». Además, puso en valor el trabajo de los investigadores del centro, «cuyo objetivo principal es ofrecer soluciones al agricultor partiendo de la investigación y la ciencia, transfiriéndoles todo ese conocimiento».
También los animó a seguir trabajando en estas líneas de investigación de mejora genética que tendrán continuidad, pues forman parte de uno de los ejes estratégicos de los nuevos programas de I+D+i que llevará a cabo el IMIDA durante el periodo 2021-2027, financiados con fondos FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y cofinanciados por el Gobierno regional.