ENTREVISTA
El comandante Salvador Romón Blas desgrana el funcionamiento y los valores de Unidad Militar de Emergencias durante la realización de sus ejercicios de instrucción en Cieza
Javier Gómez Bueno
La Unidad Militar de Emergencias (UME) se ha desplegado estos días, bajo el mando del teniente coronel Mariano, entre el 18 y el 22 de octubre, en Cieza para la realización de ejercicios de instrucción. Esta es la segunda ocasión en la que eligen la localidad para llevarlos a cabo.
En esta ocasión se trata de un ejercicio multiriesgo ambientado en una gran inundación durante una DANA, que ha provocado una subida en el nivel de masa de agua del rio Segura y que ha afectado, principalmente, a
las localidades de Cieza y Calasparra.
Para este ejercicio, el batallón genera un unidad de simulación que se encarga de ambientar los diferentes escenarios donde se van a desarrollar las incidencias a resolver. En este caso, los escenarios principales se sitúan en el pantano de Alfonso XIII, Cañón de Almadenes y varios tramos del río Segura. Para este ejercicio se han desplegado 340 militares y 128 vehículos. Además, se han establecido bases logísticas: una en el Pabellón de Deportes de Calasparra y otra en el Polideportivo Municipal Mariano Rojas de Cieza.
Salvador Romón Blas es comandante de la UME y es uno de los altos mandos que participan en el operativo. Lleva en el batallón ocho años en los que ha participado en múltiples misiones. Le entrevistamos para que nos desgrane y detalle el funcionamiento y los valores de la UME
P: ¿Cómo calificaría la labor que desarrolla la UME?
R: La UME se creó como una herramienta del estado para dar respuesta a las emergencias que sobrepasasen las capacidades de las comunidades autónomas.
En este aspecto, durante estos años se ha visto que la intervención de la UME en grandes emergencias, como las derivadas de la DANA en 2019, la pandemia del covid-19, la tormenta Filomena y, ahora mismo, la erupción del volcán de La Palma, ha sido de gran imporancia para la mitigación de sus efectos.
P: ¿En qué operativos o misiones ha estado usted presente? ¿Cuál es la que más le ha impactado?
R: Llevo destinado en el BIEM III desde septiembre de 2013, desde entonces he participado en intervenciones relacionadas con tormentas invernales que afectaron a la A-23 y A-3 en Valencia y Castellón. Además de participar en la extinción de incendios forestales en las tres comunidades de nuestra área preferente de actuación y prestar asistencia en inundaciones.
De todas, y por su capacidad de producir daños, las inundaciones de San Josep, en Mallorca, puede que sea la intervención que más me ha impactado.
P: La labor que realizan, ante situaciones catastróficas, es peligrosa. ¿Afecta psicológicamente? ¿Perciben el agradecimiento de la población?
R: La UME cuenta con un gabinete de psicología con sede el cuartel general en Madrid. Este gabinete está a disposición de los batallones en caso de necesitarse su asesoramiento.
Asimismo, la preparación e instrucción refuerza la seguridad del interviniente en lo que está realizando, mitigando, por tanto, los efectos psicológicos de la emergencia.
Respecto a la segunda cuestión, tanto en intervenciones como en ejercicios, recibimos muchas muestras de cariño de la sociedad civil. En este sentido, nos sentimos realmente queridos.
P: ¿Son imprescindibles los operativos de entrenamiento como el que están desarrollando en Cieza? ¿Qué instrucciones han desarrollado en el municipio? ¿Cómo les ha recibido la población ciezana?
R: Aunque las unidades de la UME nos instruimos todo el año, ya que la emergencia no avisa, este tipo de ejercicios, en los que podemos instruirnos de forma simultáneo toda la unidad como si de una gran emergencia se tratase, nos sirven como puesta a punto al inicio de cada campaña, en este caso campaña de inundaciones.
Durante estos días, y ambientado en una gran inundación que ha afectado a las localidades de Cieza y Calasparra, se ha realizado instrucción de búsqueda y rescate de personas asiladas por la masa de agua; búsqueda y rescate de personas desaparecidas en el río Segura; equipo de buceo; toma imágenes con drones y helicópteros pertenecientes al Batallón de Helicópteros de Emergencia nº2; recuperación viales con empelo de máquinas; y labores de contención y achique.
Esta es la segunda vez que el batallón elige esta localidad para hacer un ejercicio de estas características, este hecho no es más que una muestra de cómo nos sentimos cuando venimos aquí, tanto por la población como por la corporación de la alcaldía, a la que estamos muy agradecidos por las facilidades que siempre nos ponen
P: ¿Qué requisitos son necesarios para ser integrantes de la UME? ¿Cuentan con los medios necesarios para llevar a cabo su labor?
R: La UME pertenece a las Fuerzas Armadas y cuenta con miembros de los tres ejércitos. Por lo tanto, el primer paso es entrar en las Fuerzas Armadas y en el caso de la tropa profesional pasar un periodo mínimo de cinco años en uno de los ejércitos y, tras firmar el compromiso de larga duración, poder optar a las vacantes que se publiquen.
P: ¿Podría definirme lo que experimentan cuando ayudan y/o salvan vidas en estas situaciones catastróficas?
R: Lógicamente, es una sensación muy satisfactoria. Que tu trabajo recaiga directamente sobre el beneficio de la población de tu propio país es un estímulo para cualquier miembro de las FAS.
P: Desarrollan misiones muy peligrosas en las que ponen en juego sus vidas para salvar las de la población. ¿Hay que estar hechos de otra pasta para ello? ¿Sienten inquietud por sus vidas cuando llevan a cabo las misiones o prevalece el sentido del deber e intentan no pensar en las consecuencias?
R: Como he comentado, la instrucción y formación diaria refuerza la seguridad de nuestro personal en lo que hace. La seguridad del interviniente siempre es algo muy importante a tener en cuenta. Por ello, como intervinientes, no podemos ser parte de la emergencia.
P: Finalmente, ¿qué le diría a la población en general en relación con las actividades que desarrollan?
R: Pues que la Unidad de Militar de Emergencias (UME) se prepara e instruye en favor de todos los españoles, y que como miembros de las Fuerza Armadas el compromiso de servicio con la sociedad forma parte de nuestro ADN.