Los esparteros logran una épica remontada en el descuento de un partido que se puso muy cuesta arriba tras la expulsión de Fran Garnés
Crónicas de Siyâsa
Unos 2.200 espectadores ambientaron La Arboleja en un duelo con guion que pocos esperaban al inicio del mismo. El Atlético Bullense salió con un bloque muy junto y bajo, buscando la velocidad de las bandas para aprovechar y asustar a Simón. El partido estaba muy disputado y ninguno se hacía con el control del mismo. Papi tuvo dos ocasiones de gol y el Bullense, con la velocidad de Ibrahima y la calidad de Tornel, generaban peligro, pero sin fortuna. Con el 0-0 se llegaría al descanso tras una primera parte sin muchas ocasiones.
Tras la reanudación, los bullenses salió con el cuchillo entre los dientes y con ganas de aguar la fiesta. El jarro de agua fría llegó en el minuto 65, cuando Fran Garnés cometió penalti, lo que además supuso su expulsión. Ibrahima engañó a Simón y puso el 0-1.
Entonces, Paco García movió inmediatamente el banquillo y agitó al equipo dándole otra cara. Los esparteros, con más corazón que cabeza, empezaron a encerrar a su rival, la afición empezó a apretar y las esperanzas de marcar iban en aumento. Paco también dio entrada al juvenil Nico Díaz, que levantó a la grada en un par de acciones. Nico fue protagonista en el empate le hicieron un placaje dentro del área que el árbitro no quiso ver, pero el rechace lo peleó un delantero poco habitual, Edu Luna, quien estableció la igualada.
Con el 1-1, todo era posible; quedaban cinco minutos y el colegiado tuvo que añadir siete más. En el descuento se congeló el ambiente cuando el delantero del Bullense Ibrahima se plantó solo ante Simón, pero su disparo se marchó fuera. En la jugada siguiente, un balón de Emilio Iglesias al corazón del área fue rematado por Carrasco y anotó el gol que llevó el delirio a la grada en el minuto 96, colocando en el marcador el 2-1 definitivo que permite mantener a los ciezanos la segunda posición.