LA ERRADICACIÓN DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO
La semana pasada se conoció la sentencia para el hombre que asesinó a la ciezana Lola Sandoval. Ha sido condenado a 15 años y medio de prisión, una pena irrisoria para el delito cometido. Él no ha reconocido el crimen. Tampoco se ha encontrado el cadáver para que se pueda aseverar, sin lugar a dudas, lo que ocurrió. Testificó que encontró el cadáver de Lola, en el domicilio que compartían, y que se asustó. Y no se le ocurrió otra cosa, según su declaración, que descuartizarlo y arrojarlo a contenedores distintos, con lo cual no existe un cuerpo que analizar y al cual la familia pueda enterrar.
Esta sentencia de este gravísimo suceso de violencia doméstica ha coincido en el tiempo, precisamente, con la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, donde se reivindica la desigualdad todavía existente entre géneros.
Por ello, consideramos que es imprescindible que la voz, y la lucha de mujeres y hombres, para exigir una sociedad más justa se escuche, alta y clara. Todavía hay muchas barreras que derribar. Es cierto que algunas van cayendo y que la sociedad, afortunadamente, es cada vez más consciente de este problema. Sin embargo, no hay que cejar ni un ápice en el empeño hasta que no se logre una igualdad efectiva en todos los ámbitos sociales.
Actualmente, que tanto se ha logrado en esta buena e imprescindible causa, vuelven a resurgir ideas pretéritas y antagonistas reivindicadas al auge del populismo de la extrema derecha, que niega que exista y que pretende que retrocedamos un siglo en relación a nuestros más elementales derechos. Por desgracia, este mensaje está calando en parte de la sociedad.
Por tanto, hay que levantar la voz y exigir algo tan elemental como es el principio básico de que todas las sociedades estén compuestas por personas que son totalmente iguales, tanto en derechos como en obligaciones, sin que deba existir ningún tipo de discriminación de género. Ahora, más que nunca, son necesarias todas las reivindicaciones por la igualdad efectiva entre hombres y mujeres.