La obra narra la historia de un chico que, tras ser ayudado por su hermano a salir de las drogas, vuelve a caer en ellas tras la muerte de un niño en un accidente de tráfico
Crónicas de Siyâsa/Concejalía de Juventud
El thriller es quizás el género que mejor consigue esa sensación de expectación máxima en el lector. La primera novela de Antonio Rodríguez Guerrero (Estepa, 1983), titulada Almas de cristal, narra en clave realista la peripecia vital de Daniel, un chico que, tras ser ayudado por su hermano a salir de las drogas, vuelve a caer en ellas tras la muerte de un niño en un accidente de tráfico. La culpa lo corroe y emprende un camino hacia la autodestrucción. “Es un libro duro, difícil de leer”, advirtió el autor durante la presentación que tuvo lugar este jueves en la Biblioteca Municipal Padre Salmerón.
La presentación estuvo introducida por el concejal de Juventud, Cristo Manuel Lucas, quien explicó que “es una novela de ficción con grandes dosis de realidad. El compromiso con la sociedad lo llevó a especializarse en la intervención social con menores y en la prevención de drogodependencias. A través de su carrera ha presenciado los efectos devastadores de la droga en personas y familias gracias a su labor de voluntario en un centro”. En su intervención Lucas animó a leer la obra y afirmó que el Equipo de Gobierno encabezado por Tomás Rubio “está muy concienciado con este tipo de problemática social. Creemos que el libro puede ser de mucha ayuda”.
En este sentido, Rodríguez agradeció al Ayuntamiento de Cieza el compromiso con el bienestar social que, en su opinión, “es lo que pretende esta novela. Nace de una motivación y una experiencia personal. Esta experiencia me ha proporcionado una visión nítida sobre este tema. Surge de la necesidad personal de ayudar a otras personas”. Para este maestro de profesión que imparte cursos de prevención en recaídas en la prisión de Archidona, su primera novela aspira a que “mi voz y mi mensaje se difundan más allá de las páginas y sirva de inspiración para aquellos que, como yo, buscamos hacer del mundo un lugar más comprensivo y más humano”.