Registrando silencios, de Ana María Torres, se presentó en Cieza

La presentación del libro estuvo enmarcada en el ‘Día de las Bibliotecas’

Crónicas de Siyâsa                                      

La Biblioteca Padre Salmerón recibió a Ana María Torres y su libro Registrando Silencios el pasado lunes, ‘Día de las Bibliotecas’. El acto se inició con la introducción de Marisa Pino, continuó con la presentación del poemario, que corrió a cargo de Rosa Campos y de la autora, y concluyó con el recital de La Sierpe y el Laúd -grupo literario al que ambas pertenecen-, en el que se leyeron varios poemas. Se contó con la presencia de María Ramos, concejala de Biblioteca y Educación; de Reme Sancho, del personal de la Biblioteca; y de amistades interesadas en la literatura.

Ana María Torres es de Abarán, “nuestro querido pueblo vecino”, comenzó Rosa Campos, quien habló de su trayectoria como escritora, que “comenzó en 2011 cuando ingresó en la página literaria Grupo Búho, espacio en el que empezó su caminar escribiendo relatos y poesía libre, y haciendo su incursión en los haikus”.

La autora ha participado en dos libros colectivos, Mirador y Las noches del Universo. En Bagaje (2019), su primer libro en solitario, aúna relato y poesía, al igual que en Registrando Silencios, sobre el que explicó Campos que “en la foto de la portada ya da pistas del contenido que nos vamos a encontrar, cuando laten los silencios, la pluma registra su sentir, y es que este libro habla de ese lugar en el que priman sus sentimientos, ya sea desde la experiencia o desde los mundos imaginarios que recrea y que traslada al papel como fértil terreno donde ir sembrando lo que le acontece dentro, y donde encontraremos su calidad poética”.

Por su parte, Ana María Torres argumentó, entre otras cosas, sobre la pregunta y confesión que queda reflejada en la contraportada: “¿Cuántos silencios somos capaces de albergar? Reconozco que soy una gran poseedora de cantidades extremas. Por ello, un día piden a gritos salir sin pudor, latir a viva voz todo cuanto callan. Registrase como poema…”

La velada auspició un encuentro interactivo, en el que la dinámica de la presentación, unida al recital, generó un ambiente intimista, emotivo y ameno en el claustro del que fuera antiguo convento de San Joaquín y San Pascual y hoy es Biblioteca Municipal, espacio que aportó un marco perfecto.