La Virgen del Buen Suceso se trasladará a su santuario, pero por tercer año consecutivo no habrá romería en Cieza

Se pretende mantener viva la llama tradicional de los fieles y se apela “a la responsabilidad y el civismo” para que no se queden en el monte a pasar el día

Javier Gómez Bueno

Por tercer año consecutivo no se celebrará la tradicional romería ciezana en honor a su patrona, la Virgen del Buen Suceso, que data de 1963, aunque en esta ocasión hay una novedad importante que consiste en el traslado de la imagen a su santuario en el monte de la Atalaya.

En 2019 no se pudo realizar la romería, por primera vez en la historia de la localidad, debido a la DANA que asoló Cieza y que dejó el camino de ascenso al monte impracticable y sin que se pudiese garantizar la seguridad de los fieles. Posteriormente llegó la pandemia del covid-19, cuyas medidas sanitarias han imposibilitado, en 2020 y este 2021, que se lleve a cabo la romería de manera tradicional.

Sin embargo, la novedad de este año, organizada por la Junta de Hermandades Pasionarias (JHP), es el traslado de la imagen de la virgen hasta su ermita. No es una romería propiamente dicha, pues no se permite la implantación de tascas en el monte de la Atalaya ni el traslado en vehículos al mismo. En este sentido, Joaquín Gómez, presidente de la JHP, destaca “la tristeza del colectivo cofrade por no poder celebrar la romería por tercer año consecutivo”, pero este traslado, probablemente, servirá para mantener viva la llama de los devotos. Además, apela “a la responsabilidad y el civismo para que la gente asuma las circunstancias en las que nos encontramos”, en clara alusión para que los visitantes no se queden en el monte de la Atalaya a comer y pasar el día, tal y como se solía hacer tradicionalmente.

De esta forma, el próximo domingo 19 de septiembre, a las 07:00 horas, tendrá lugar la misa en honor de la Virgen del Buen Suceso en la Iglesia de la Asunción. Al finalizar la misma se realizará el traslado de la imagen a su santuario en el collado de la Atalaya, atendiendo a las siguientes normas de seguridad y sanitarias de obligado cumplimiento, que serán veladas por colaboradores, todos ellos debidamente identificados: el traslado se estructurará mediante filas, al estilo procesión, si es posible de tres filas delante y tres filas detrás, siempre que se cumplan las medidas de seguridad de 1,5 metros entre personas, y dos filas en los lugares donde no se permiten tres; mascarilla quirúrgica obligatoria en todo momento; distancia de seguridad de todos los participantes de al menos 1,5 metros entre ellos; se evitarán las aglomeraciones de personas en las calles y lugares de paso, mediante las indicaciones pertinentes a estas personas de que guarden las distancias de seguridad; y se deberá usar geles hidroalcohólicos.

Asimismo, se evitarán las aglomeraciones, en la explanada, a la llegada de la virgen a la ermita. Finalmente, el santuario permanecerá abierto durante todo el día para la visita escalonada de público.

 

 

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