Los hechos sucedieron en la Avenida Juan XXIII, esta tarde de Viernes Santo, cuando por causas que se desconocen el conductor perdió el control del vehículo
Javier Gómez/Portavoz de la Policía Local
La tarde de Viernes Santo comenzó con una imprudencia. A las 16:30 horas, en el tramo de que une el Camino de la Fuente con la Avenida Juan XXIII, un turismo volcó dando una vuelta de campana. Por causas que se desconocen, el conductor del mismo perdió el control del vehículo.
Afortunadamente, resultó herido leve a pesar de la aparatosidad del accidente y tampoco produjo daños a otros ocupantes de la calzada. Inmediatamente, la Policía Local recibió aviso del suceso y se personó una patrulla. A continuación, se le efectuó al conductor y único ocupante del turismo la correspondiente prueba de alcoholemia dando resultado positivo.
En este sentido, los agentes policiales recomiendan que, en estos días de festividad y siempre, se ha de tener responsabilidad, conducir con prudencia y nunca bajo los efectos del alcohol.
Finalmente, el suceso no ha tenido un desenlace fatal pues no se han producido víctimas, tanto del ocupante del vehículo como de los demás usuarios de la vía; únicamente los daños materiales del turismo. Cabe recordar que hace dos meses se produjo otro accidente, con salida del vehículo de la calzada, y que tampoco tuvo heridos de gravedad.
