La formación conservadora no acepta el “chantaje” popular para votar a favor de una modificación de créditos debido a la inestabilidad presupuestaria de la localidad
Javier Gómez Bueno
Vox ha decidido romper las negociaciones que mantenía con el PP para reeditar el pacto de gobernabilidad que tenían ambas formaciones políticas hasta marzo de este año, cuando el alcalde popular Tomás Rubio decidió romperlo de forma unilateral y Vox pasó entonces a la oposición. Los concejales de Vox estaban a la espera de una respuesta de los populares, desde el miércoles pasado, sobre sus condiciones y todavía no la han obtenido, por lo que consideran que les ha “ninguneado”; un hecho que no comprenden, ya que “hemos vuelto a negociar con el PP debido al estancamiento que padece Cieza, puesto que están gobernando en minoría”.
Jesús Castaño, líder local de Vox, manifiesta este lunes que su formación no está dispuesta a tolerar el “chantaje” político que “nos plantea Tomás Rubio”, en referencia a hacer responsable a la oposición de la parálisis institucional de Cieza si no aprobaran este martes la modificación de créditos que posibilitaría la construcción de una nueva comisaría, la del colector de aguas residuales de Ascoy y el cobro de facturas y subvenciones atrasadas, entre otras cosas.
En este sentido, Castaño asegura que Rubio no ha vinculado oficialmente la aceptación de sus condiciones a la aprobación de la modificación de créditos, “pero es más que evidente, al no tener el decoro ni siquiera de respondernos de que, efectivamente, es así. Esa modificación de créditos de 7,6 millones de euros está elaborada por ellos, sin consultar ningún aspecto con nosotros. Lo lógico es que primero lleguemos a un acuerdo de gobierno y después, entre ambos, consensuemos esa modificación”.
Entre las condiciones que exigía Vox al PP para reeditar el pacto de gobierno se encontraban las siguientes: reconocimiento público de Tomás Rubio de que se había equivocado al romper el pacto; la titularidad de las concejalías de Hacienda, Contratación y Personal; la reestructuración de la Policía Local; el regreso del anterior secretario del Consistorio; y la salida del Consejo de Gobierno de la concejala popular María Turpín.
Por tanto, la situación de ingobernabilidad en Cieza se mantiene con un gobierno popular en minoría formado por 9 concejales frente a los 12 ediles que componen la oposición representada por PSOE (9) y Vox (3).