Vox Cieza solicita «el abandono de las políticas progresistas»

La formación política cree que «la sociedad está carente de valores y respeto por culpa de los políticos progresistas, que han fracasado»

Crónicas de Siyâsa/Vox Cieza

Vox Cieza quiere expresar, a través de una nota de prensa, su preocupación por el ambiente enrarecido que «estamos experimentando en los últimos años. Si bien hace 30 años se escenificó una paz pública y reconciliación entre todos los partidos e ideologías con el propósito de lograr una paz social y un progreso común, ahora, de nuevo, parece que volvemos a involucionar peligrosamente. No se respetan las leyes ni las ideas contrarias, no se acepta una autoridad con el pretexto de cuestionarlo todo no se sabe a favor de qué, no se respeta al prójimo, se palpa en la calle que la cordialidad ha desaparecido y queda como mero reducto de gente que tiene cierta edad. No hay respeto en las escuelas (los niños, aunque no todos, se comportan como tiranos egoístas), ni en la televisión (plagada de violencia, barbarie y estupidez), frente a la cual se dejan a los niños aparcados para que no molesten, ni en las calles (basta ver la circulación y la cantidad de jóvenes que conducen drogados o bebidos o con la música a todo volumen por la noche).

La formación política aprecia que «todo es producto del fanatismo, de un revanchismo que vuelve peligrosamente incluso en forma de violencia con tal de conseguir su objetivo, que no es ni más ni menos que imponer una ideología mal llamada progresista. Es un yo permanente de satisfacción inmediata, de cerrazón en la sinrazón, de individualismo. Es como si el péndulo estuviera, pasados los felices años 80 y 90, ya instalado en el lado contrario, allí donde todo el mundo hace lo que le da la gana culpando siempre, infantil e irresponsablemente, de sus fracasos a los políticos con el foco siempre puesto en ellos como protagonistas de todo lo que ocurre. Ya se ha conseguido que los jóvenes se comporten automáticamente como grandes consumidores, como grandes tiranos que no saben hacer nada. Se les ha convertido en una masa fácilmente manipulable, aunque ellos creen que son más libres que nunca. No se les deja caerse y que se hagan daño. Y si añadimos que hay que rendir cuentas económicas al estado porque hasta morirse se fiscaliza (menos respirar ¡aunque ya veremos!), no cabe otra opción que promulgar abiertamente que vivimos en un país/mundo de esclavitud, de esclavitud económica e ideológica».

En este sentido, desde el partido conservador consideran que «muchos focalizan este problema en el sistema educativo. Que si los profesores no están bien formados (los sistemas educativos usados y en uso en España son los creados por políticos que se hacen llamar progresistas), cuando además los tienen de manos atadas y no pueden hacer nada, además de ‘obligarlos’ a aprender inglés no se sabe para qué, que si hay que invertir más y tener a los chavales atados a una silla hasta los 16 aunque no quieran, inventando mil y una fórmulas que resultan ser ineficaces. ¡Pero si se drogan en la puerta del instituto a las 8 de la mañana! El sistema político ha fracasado. El Estado actual ha fracasado por sobreprotección a veces y omisión otras. Y el sistema educativo, también. Se aprecia perfectamente en el resultado, que es una sociedad totalmente desnortada, carente de valores y metas comunes, una sociedad infestada de titulados universitarios que solo saben resolver exámenes pero no saben llevar a cabo un plan de vida, resolver su vida, demostrar responsabilidades reales sin el paraguas de papá y mamá y salir adelante sin la pataleta dirigida automáticamente hacia papá Estado (nos prometisteis un trabajo después de acabar la carrera ¿dónde está?, ¿por qué no me das ese trabajo que me merezco?, gritan en sus manifestaciones). En algunos países del norte los chavales se independizan con menos de 20 años. Y crecen obligatoriamente. Aquí viven cómodamente en casa estirando la goma hasta que se rompe, comportándose como niños mal criados pasados los 30″.

«Hasta ahora han jugado a utilizar una política mal llamada progresista con la que han querido igualar a todo el mundo por abajo, por la mínima, y solo han conseguido mayor desigualdad económica, escasísimo nivel cultural, frustración, desánimo, desilusión por todo… pese a que cuentan con todo lo material y con un título o incluso más. Y no se dan cuenta. Así que pedimos a todos estos políticos que ‘nos progresan hacia atrás’ que, por favor, se vayan y nos dejen, porque seguro nos irá mejor a todos. Habéis fracasado», sentencian desde Vox Cieza.