La espectacular representación de la captura del Nazareno deleitó al público que abarrotaba la Plaza Mayor
Javier Gómez Bueno
‘El Prendimiento’ de Jesús de Nazaret es un momento estelar en la Semana Santa de Cieza. Un hecho que marca el posterior calvario de Cristo. Un acto que cada año gana en magnificencia y que se ha convertido por méritos propios en un espectáculo digno de ver. Una representación genial con sello de origen propio que este año además se estrenaba con la nueva distinción lograda por la Semana Santa ciezana de Interés Turístico Internacional.
La entrada del Tercio Romano en la Plaza Mayor erizó los bellos de la piel de los asistentes, que abarrotaban la histórica plaza del casco antiguo, y la tensión se palpó en el ambiente. Las plumas de los cascos romanos inundaban el espacio de penachos multicolores hasta donde alcanzaba la vista. Era la noche grande de la Cofradía del Tercio Romano del Santo Sepulcro, los populares ‘Armaos’. Los flashes de las cámaras fotográficas tiñeron de luz la oscuridad. La solemnidad reinaba en el ambiente. Armaduras, flechas, espadas y lanzas relucientes presagiaban la captura de Jesús por parte de los hijos de Roma. Se entonó entonces el clásico y emotivo repertorio que concluye con el prendimiento del Nazareno.
Piedad Quijada, Antonio Martínez, Alejo Lucas y Luis Carlos Roldán, los narradores, también estuvieron a la altura del acontecimiento y derrocharon entrega e ilusión para que se llevara a buen puerto esta tradición. Avanza la Semana Santa de Cieza después de uno de los momentos más especiales en la localidad: El Nazareno está preso y, en breve, será sentenciado a muerte. Roma y la oligarquía hebrea no permiten alzamientos ni equiparaciones sociales.
Posteriormente, se inició la procesión de Martes Santo compuesta por cuatro pasos: ‘La Santa Cena’, de la Real Cofradía de Nuestra Señora de Gracia y Esperanza; ‘La Oración de Huerto’; de la Cofradía de La Oración del Huerto y El Santo Sepulcro; ‘El Prendimiento’, de la Cofradía de Descendimiento de Cristo y Beso de Judas; y ‘Nuestro Padre Jesús Nazareno’, de la Real Cofradía de Jesús-Nazareno y la Cofradía del Tercio Romano del Santo Sepulcro.