Exigen que se les iguale la categoría profesional que tienen sus compañeros en la Región de Murcia
Javier Gómez Bueno
Los profesores del Conservatorio Municipal de Música Maestro Gómez Villa han presentado una reclamación formal ante el Ayuntamiento de Cieza para exigir el reconocimiento de la categoría profesional que, según argumentan, corresponde a las funciones que desempeñan desde hace años. En la actualidad, están encuadrados en el Grupo C1, una clasificación que consideran “injusta, dado que nuestro trabajo diario implica tareas complejas de planificación, evaluación, coordinación educativa y gestión, propias de categorías superiores como el Grupo A1 o, subsidiariamente, el A2”, afirma uno de los profesores reclamantes.
En su escrito, destacan que todos ellos están en posesión del Título Superior de Música, “una titulación oficialmente reconocida como equivalente a un máster universitario, lo que ya justificaría un encuadramiento profesional más alto”. Además, subrayan que su labor no se limita a la docencia, sino que incluye la participación en órganos colegiados, la elaboración de informes oficiales, la orientación al alumnado y la gestión de actividades culturales, entre otras funciones que requieren un alto grado de responsabilidad, autonomía e iniciativa.
En este sentido, los docentes denuncian también un “agravio comparativo” con respecto a otros conservatorios municipales de la Región de Murcia —como los de Molina de Segura, San Javier o Jumilla—, “donde los profesores sí están reconocidos en los grupos A1 o A2, percibiendo, por tanto, mejores retribuciones y condiciones laborales”. Esta diferencia, aseguran, no solo les perjudica económicamente, sino que también les limita a nivel profesional, ya que el encuadramiento actual no les permite competir en igualdad de condiciones para otros puestos dentro de la administración pública.
Uno de los elementos más significativos que exponen en su reclamación es que los gastos de personal del Conservatorio de Cieza están subvencionados por la Consejería de Educación, al igual que en los demás municipios mencionados. Esto, en su opinión, “elimina cualquier justificación económica que pudiera amparar esta desigualdad y supone una vulneración del principio de a igual trabajo, igual remuneración”.
Tras varios intentos infructuosos de reunirse con las concejalías responsables, los docentes han optado por presentar esta reclamación como vía previa a la judicialización del conflicto. Solicitan que el ayuntamiento reconozca formalmente su categoría profesional como Grupo A1 o A2 y que se les abonen las diferencias salariales correspondientes por los años de desempeño de funciones superiores no reconocidas. De no obtener respuesta, advierten que acudirán a los tribunales o a la Inspección de Trabajo para defender sus derechos.
Finalmente, aseguran que no buscan un conflicto, sino justicia profesional: “Solo pedimos que se reconozca lo que ya estamos haciendo desde hace años”.