Sed y derrota, por Pep Marín

Sed y derrota

A todos en clase les ha parecido divertido. Nadie ha objetado nada a la hora de firmar el consentimiento previo. Los alumnos están atravesando el ecuador de 3º de Ciencias de la Información. El periodismo es un carrerón como los 50 kilómetros marcha. Todos y cada uno tendrán que dar un discurso breve ante la clase con una figura fálica de plástico en la boca. El artefacto es de regalo, cortesía del profesor de Método y Sentido comunicativo. Luego, cada uno que haga lo que quiera con él, o ella.

Tres años después, en la comparecencia por el expediente abierto a este profesor por estas prácticas dudosas (eso advirtieron algunos cerebros perturbados de tanta moral), dijo que él no había llegado tarde nunca a una clase, ni a una, ni bajo su mandato como máximo representante de nada, de nada, gracias a Dios y a la Virgen, habían muerto ahogadas más de 200 personas. Evidentemente, volvió a ocupar su puesto, y hoy día es uno de los profesores que con más cariño es recordado por unos y por otros. Cómo pasa el tiempo.

Cinco años después, me digo a mismo un sábado de comienzo de primavera que a los periodistas no se les entiende a veces bien, como a mí, que no me entiendo. Dicen: “El Gobierno ha perdido una gran batalla en el Congreso porque Partido Popular, Vox y Junts han votado en contra de tener podólogo gratis a todo aquel que NO supere los 25.000 euros brutos al año”. Es decir, pierde el Gobierno, dice el periodista, muchos periodistas, pero NO pierde el que tiene ese “juanete” abrasador por el que la vida carece de sentido, por el que no merece la pena ni asomarse a la ventana de un amanecer y silbar una canción bonita a una rosa blanca; sí quedarse acostado todo el día, entre moscas que revolotean la alcoba vacía con tu cadáver marfil esperando a que alguien se acuerde de ti.

Además, parece ser que el Partido Popular ha votado en contra cuando un día antes estaba a favor. ¿Cómo? Es más, ha votado en contra no por ir en contra, como siempre sucede y es muy aplaudido, sino porque no ha sido satisfecha una cuestión de formalismo o reglamento parlamentario en otra cuestión que nada tiene que ver con los podólogos, ni los callos, ni con juanetes, ni la artritis, ni con la eutanasia, ni con (continúe usted la frase a su gusto). En contra, siempre en contra, eso ha votado, NO a algo que puede venir muy bien al pueblo. Sin embargo, algunos periodistas dicen, escriben, que ha perdido el Gobierno. “Nueva derrota gubernamental”.

Decía un gran dibujante de comienzos del siglo pasado que las rabietas y las frustraciones, de cualquier índole, no se solucionan con ocho botellas de ginebra, porros, speed, coca y bocadillos de sobrasada con cacao; además de llevar siempre las llaves del campo encima para fornicar sin medios anticonceptivos los unos con los otros como si fuera un partido de rugby. No lo dijo con palabras, lo dijo en su espectacular dibujo ‘Sed’.

La lógica es crucial en nuestras sociedades. Y no, rotundamente no, por supuesto que no cuadra que suban ahora los huevos.