El concejal de Sanidad y Salud Pública del Ayuntamiento de Cieza reitera que “no existe evidencia científica alguna de que los animales domésticos padezcan ni puedan transmitir el covid-19”
Crónicas de Siyâsa/Concejalía de Salud Pública
Desde la Dirección General de Derechos de los animales se ha transmitido a las administraciones locales, autonómicas y los cuerpos de seguridad del Estado una serie de recomendaciones y acuerdos que desarrollan el Real Decreto de alarma en lo relacionado con los animales de compañía y sus cuidadores.
Sobre el contenido de dichas recomendaciones y acuerdos, en un comunicado de prensa, el concejal de Sanidad y Salud Pública del Ayuntamiento de Cieza, Francisco Saorín, ha destacado que ante la situación provocada por la pandemia declarada por el COVID–19, se insiste, en relación a la atención sanitaria a las mascotas, en que “no existe evidencia científica alguna de que los animales domésticos padezcan ni puedan transmitir el covid-19”.
Sobre medidas generales con los animales de compañía, el edil ha recordado la necesidad de lavarse las manos después de tocar al animal y no tocarse la nariz, los ojos y la boca. Asimismo, ha recomendado que al llegar a casa, tras salir a la calle con la mascota, hay que limpiar con gel desinfectante las almohadillas y la cola del animal por prevención.
En cuanto a las personas que han dado positivo en coronavirus, se recomienda dejar el cuidado de las mascotas a otra persona, cuando sea posible; usar utensilios nuevos para el animal y nunca reutilizar los utensilios utilizados por la persona positiva; y, si se da positivo y no se puede dejar el animal con otra persona, extremar las medidas de higiene como la limpieza de manos, el uso de mascarilla en presencia del animal y evitar el contacto con el mismo, en la medida de lo posible.
También, Saorín se ha referido al Real Decreto de Alerta del 14 de marzo de 2020, por el que se permite salir del domicilio con el fin de sacar a pasear a los perros, recordando que “se deben de realizar paseos cortos, esto es el tiempo necesario para cubrir las necesidades fisiológicas del animal; evitar el contacto con otros animales y/o personas; llevar una botella de agua con detergente para limpiar la orina y bolsas para las heces; y priorizar los horarios de menor afluencia”.
Por último, Saorín ha recordado que las clínicas veterinarias, como centros sanitarios, permanecen abiertas, con medidas de autorregulación establecidas por los colegios de veterinarios, atendiendo únicamente con cita previa con el fin de evitar aglomeraciones en las salas de espera y solo atendiendo consultas que no puedan ser pospuestas por la naturaleza de las mismas.