El traslado del Santo Cristo con motivo del Día de la Cruz, de gran devoción en la localidad, procesionó hasta la Ermita aclamado por miles de ciezanos y ciezanas. También estuvieron presentes los 14 ‘ciezanos ausentes’, que fueron recibidos por el alcalde en el Ayuntamiento
Javier Gómez
El 3 de mayo, Día de la Cruz, es festivo es diversos pueblos de la geografía regional, pero en Cieza está marcado por el regreso del Santo Cristo a su ermita, a su casa. Es un día de gran fervor entre la población ciezana y así quedo demostrado un año más.
“Cristo bendito gloria de Cieza, dulce consuelo del corazón…” De esta forma le cantaban a su paso por el Camino de Madrid, acompañado por numerosos fieles que peregrinaban tras él. El cielo se cubría de los tonos blancos y violáceos que llovían a su alrededor representados por miles de pétalos que envolvían al Santo Cristo. El de ayer es uno de los días grandes y más esperados por los creyentes de Cieza.
Asimismo, los 14 ‘ciezanos ausentes’ de este año participaron en la procesión. Esta es una tradición que se remontaba a mediados del siglo XX y que consistía en invitar a la procesión del Santo Cristo a aquellas personas destacadas de la localidad que, por circunstancias, vivían fuera de Cieza. Posteriormente, fue interrumpida y recuperada en el año 2008.
Por tanto, la festividad comenzó por la mañana con el recibimiento de Pascual Lucas, alcalde de la ciudad, a los ‘ciezanos ausentes’, una bonita y emotiva actividad que se ha recuperado en la última década. En el Consistorio les entregaron un monolito en recuerdo del patrón de Cieza. Posteriormente, visitaron la Cofradía del Santo Cristo y el Museo Siyâsa para finalizar con una comida de Hermandad.
Por la tarde, después de la misa en la Iglesia de la Asunción, se procedió al traslado de la imagen a la Ermita, como se realiza tradicionalmente, para que aguarde «en su casa» hasta la próxima Semana Santa. Durante la misma, muchos ciezanos y ciezanas cumplen sus promesas, realizadas al Santo Cristo por su ayuda, y la Hermandad deja que estas personas puedan participar portando al Santo Cristo.
Finalmente, de esta guisa, y al son de la banda de música, el Santo Cristo del Consuelo regresó a su casa, donde aguardará otro año para procesionar entre alrededor de las multitudes que veneran la imagen.