Miles de ciezanos y ciezanas salieron al encuentro del Santo Cristo y de la ‘Burrica’ este domingo de Ramos, uno de los días más destacados de la Semana Santa
Javier Gómez
Después de los días previos, con el traslado de la ‘Dolorosa’ incluido, Cieza se imbuye de lleno en su Semana de Pasión. Había expectación y las procesiones no defraudaron a las miles de personas que se congregaron en el recorrido. Resultó un Domingo de Ramos muy especial que no pierde ni un ápice de su encanto, a pesar de ser una representación repetida en el tiempo.
Por la mañana era el turno de los ‘Dormis’ y su ‘Burrica’. La representación de la entrada de Jesús en Jerusalén estuvo acompañada por los representantes de las 18 cofradías de la Junta de Hermandades Pasionarias. El paso de la Oración del Huerto y del Santo Sepulcro hizo su aparición matinal por las calles ciezanas, que se inundaron de palmas a su paso. La tradicional ‘Burrica’ de Domingo de Ramos anunciaba la llegada de una semana esperada con impaciencia por numerosas personas. Este año, trajo como novedad la presidencia de la procesión del reconocido diplómatico español Inocencio Arias. Asimismo, asistieron las autoridades como el capitán de la Guardia Civil; Pascual Lucas, alcalde de Cieza; Joaquín Gómez Rubio, presidente de la JHP; Tomás Rubio, pregonero de la Semana Santa 2018; y los presidentes de todas las cofradías, entre otros, realizando su clásico recorrido por las calles del casco antiguo, Esquina del Convento, Paseo, Buen Suceso y Mesones.
Inocencio Arias quiso destacar el ambiente de la Semana Santa ciezana de la que «había oído hablar y que, sin lugar a dudas, cumple las expectativas». Asimismo, Antonio Gómez, presidente de la Cofradía de Oración del Huerto y del Santo Sepulcro, expresaba su satisfacción de que «tan distinguido diplomático haya aceptado nuestro ofrecimiento para presidir la procesión, pues no hay mejor embajador en nuestro objetivo de la Declaración de Interés Turístico Internacional que Inocencio Arias». En la misma línea, Pascual Lucas, regidor de la localidad, se mostraba complacido porque la ‘marca Cieza’ y su Semana Santa se viera reconocida de esa forma.
Posteriormente, la ‘Burrica’ regresó a casa después de su paseo triunfal. La imagen, donde aparecen Jesús montado en un asno acompañado de los apóstoles Santiago y Juan y que fue tallada en 1950 por Carrillo Marco, pudo ser disfrutada por por todos los ciezanos y ciezanas.
Por la tarde el protagonismo correspondía al Santo Cristo, trasladado desde la Ermita hasta la iglesia de la Asunción. La imagen, que es muy querida y aclamada en la localidad exaltó el ánimo y la pasión de los espectadores. La talla muestra a Cristo muerto y fue adquirida en Caravaca debido a que poseía las mismas características que la que originalmente procesionaba en Cieza y que fue destruida durante la guerra civil.
Finalmente, con la llegada del Santo Cristo a la Iglesia de la Asunción, para participar en las procesiones de Semana Santa, se dio por concluido el Domingo de Ramos; una jornada intensa que no se vio deslucida por el día cambiante que se vivió con frío, viento e, incluso, con la caída de algunas gotas de lluvia. A partir de ahora, toca una semana intensa de gozo y disfrute para los fieles. En este sentido, la Semana Santa de Cieza 2018 sigue dando pasos para lograr la Declaración de Interés Turístico Internacional.