Risa de pingüino, por Pep Marín

Risa de pingüino

Me he quedado completamente loca viendo un documental sobre la construcción de viviendas respetuosas con el medio ambiente. Viviendas que se alimentan del entorno y que se ponen en pie en menos de un día. Además, el coste de construcción total tiene un precio “plastilina” y se acomoda a todos los bolsillos debido a una serie de algoritmos de difícil explicación. Da igual en el país en el que estés. Puede dar incluso cero y se paga a futuro, como ese tipo de mercados. La patente de construcción es gratuita y circula libremente por las redes sociales.

Milagro: Se me han bajado las bragas solas a los tobillos cuando he visto que un grupo de empresas ha comprado los terrenos para las construcciones de viviendas y los han cedido gratuitamente. El sistema se ha propagado como un virus benevolente. Los empresarios han pagado tasas y demás burocracia administrativa para que se pueda construir. Hemos de señalar que la entrega de llaves se ha establecido por estricto orden de necesidad, dictado por los que mandan. Las personas en situación de calle han sido las primeras en ser preguntadas por su interés o no en adquirir o alquilar una vivienda. Las familias en proceso depresivo ante temas de inminente desahucio han sido las segundas en tener, si lo desean, las llaves. Luego, toda una lista de familias e individuos que por razones económicas no pueden acceder a una vivienda, o permanecer en la que tienen, ante tanta usura basura. Por supuesto, todo derecho también tiene su obligación y aquellos que han visto la oportunidad de hacer negocio se han visto bloqueados en sus deseos de enriquecimiento. No hay negocio. Se compra a un precio y se vende a un precio menor por uso, esto no obedece a ningún lema mercantil. Por cierto, risa de pingüino es el nombre que le pondré a mi casa en honor al promotor con el que he hablado. Por otro lado, el alquiler es flexible a tus ingresos, han dicho los que mandan, estableciendo un límite, un techo, alejado de tácticas de naturaleza egoísta.

Han surgido algunos problemas que ya se sabía de antemano que ocurrirían. Son muchos años los que lleva habitando la Tierra el ser humano, así que ha sido fácil que aparecieran desajustes hormonales, refriegas de poca monta, excitaciones bélicas por culpa de unos azulejos de cocina o el color del bidé. Algunos de estos problemas han surgido por la propia relación de seres humanos no compatibles en cuanto a vibración y latido, aspectos menores si se tiene en cuenta que las buenas relaciones ganan por goleada. Otros problemas han surgido directamente auspiciados por el mercado habitual y sus agentes inoculadores de tristeza y depresión, armados de buenas dosis de miedo y enviados a las nuevas colectividades para destrozar la convivencia y volver a la senda de la deuda.

No han podido. El dinero manda, y en esta ocasión, rara, este conjunto de empresarios aglutina mucho poder. Controla medios de comunicación, controla, en cierta manera, la vida política y judicial y su capacidad de influencia ha hecho que estos gestos hayan sido aplacados con la ley en la mano; esta vez haciendo realidad lo impensable.