Remontada insuficiente del CD Cieza (2-2)

Los esparteros consiguieron empatar una desventaja de dos goles

Javier Gómez

CARTAGENA B: Sandoval, Cárdenas, Agüero, Vera, Mauro Lucero, Mariano (85’ Alejandro Platas), Adrián (73’ David Ardil), Fernández (60’ Aboubakar), Mario Solano, Revilla y Alberto

CD CIEZA: Adrián, Yayu, Piñera, Massimo (10’ Catuña), Valentín, Juanjo Jiménez (67’ Pepón), Pelé, José María, Rubén Ródenas, Omane y Gato (84’ Adriano)

GOLES: 1-0 (1’ Mario Solano); 2-0 (32’ Fernández); 2-1 (42’ Pelé); 2-2 (47’ Omane)

El encuentro contra el filial cartagenero supone una bala perdida cuando ya quedan pocas para lograr la salvación. Era un rival directo. Si a ello se le une la carencia de puntos de los esparteros se planteaba el escenario ideal donde asestar un golpe que diera oxígeno a los paupérrimos pulmones ciezanos. La lectura positiva es que el CD Cieza demostró que no está dispuesto a bajar los brazos. Lucharán hasta último hálito de vida. Y prueba de ello fue la remontada que llevo a cabo logrando empatar duelo que perdía por 2-0. Si bien es cierto que se antoja insuficiente. Faltó la puntilla. El tercer gol que diera la victoria.

No pudo comenzar peor el partido para los intereses visitantes. Se adelantaban los cartageneros por mediación de Mario Solano en el primer minuto de juego, cuando los jugadores se acababan de atar las botas. Y a los 10 minutos perdían por lesión a Massimo, el central titular. Pero no hay mal que por bien no venga. Este lance permitió descubrir la figura de Francisco Javier Sánchez Marín, conocido futbolísticamente como Catuña. El canterano debutó con el primer equipo. Es un central con hechuras al que se le augura un brillante porvenir.

Los esparteros, a pesar de las adversidades, plantaron cara e intentaban crear peligro, conscientes de lo que estaba en juego. Pero Fernández asestaba otro mazazo a los ciezanos al anotar el segundo tanto en el 32. La incertidumbre creció en las filas ciezanas. Se atisbaba tormenta. Y cuando peor lo estaba pasando la escuadra rojilla vino Pelé al rescate. El incombustible y veterano jugador daba esperanzas para el Cieza en el 42 y colocaba el 2-1 en el marcador. Uno de esos goles psicológicos al filo del descanso.

El paso por vestuarios le sentó genial al CD Cieza. A los dos minutos Omane ponía las tablas en el coche. 2-2 y partido nuevo. Una mezcla de juventud y veteranía, Omane y Pelé, resucitaban al conjunto visitante. Cuánto se ha echado en falta la ausencia de Omane.

A partir de entonces se entró en una dinámica de intercambio de golpes. Las ocasiones se sucedían en ambos bandos. Los esparteros, insuflados con bríos renovados, buscaban la heroica. Querían ganar el encuentro. Pero la pólvora se había acabado. Ya no quedaban más balas en la recámara rojilla. Finalmente, el choque agonizó con un empate que no contentaba a los visitantes. Los locales sí estaban satisfechos pues mantienen una renta de 6 puntos con respecto a los ciezanos, aunque habían perdido la oportunidad de sentenciarlos.

Con este marcador los esparteros se mantienen antepenúltimos a 5 puntos de la salvación. La próxima jornada el CD Cieza se reciben en La Arboleja al Lorca Deportiva, segundo clasificado. No parece una buena ocasión para arañar puntos. Pero tendrá que intentarlo pues le quedan pocas ocasiones ya de hacerlo.

 

 

 

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