El excalde ciezano expone su visión particular de lo que aspira que sea España, «alejada de toda clase de políticos que se sirven a ellos mismos»
Crónicas de Siyâsa
El columnista de Crónicas de Siyâsa publica esta semana un nuevo artículo de Opinión donde deja patente su idea de lo que debería ser España. Una España cultural, noble y trabajadora, «alejada de los continuos casos de corrupción que la acechan en la actualidad».
Cuestiona los pitos a los himnos nacionales en los eventos deportivos porque «cuando se iza o suena toda bandera o himno no es claudicación o pleitesía lo que se demanda sino mero respeto para con quienes, bajo esos compases, se sienten legítimamene representados. Se trata de dispensar al otro el mismo trato que para sí se desea. No parece muy difícil de entender».
Aunque no es lo que más le molesta. «Me fastidian infinitamente más los corruptos, ladrones, defraudadores y demás patulea que, envueltos en la enseña nacional, distraen a las masas con asuntos menores. Mientras hablamos de los pitidos en el Wanda, del peinado de algún futbolista, del desaire de Letizia a su suegra o de la supuesta xenofilia de la izquierda, olvidamos los eres andaluces, los rescates a bancos y autopistas, los sobresueldos con dinero opaco, los amaños en las adjudicaciones públicas, las cuentas en paraísos fiscales, el descomunal sobrecoste de una desaladora no muy lejana, los aeropuertos sin aviones, la mercantilización de la educación pública, los másteres regalados y los falsos currículos, el tres per cent y de la enésima golfería que esté por venir.
Podéis leer el artículo íntegro en la sección de Opinión apartado de Columnistas o en el siguiente enlace: