Palabras definen personas versus personas que definan palabras

       columnista-marta-almela-cronicas_siyasaEstoy haciendo mi TFG (Trabajo Fin de Grado -Fin de Carrera o Tesina como antes se llamaban) sobre el Género y el Sistema Social Binario hombre/mujer a partir de la experiencia trans (hombres con vagina, mujeres con pene, personas con vagina, personas con pene, transexuales que transitaron de hombre a mujer o de mujer a hombre completa o parcialmente, andróginos, disidentes del género, personas no binarias….).

Como intuyo, a la gran mayoría de personas que hayan leído este comienzo se les habrá quedado cara de acelga, comparable a la invisibilidad, controversia, exclusión y un largo etcétera que lleva consigo todo lo “trans” dentro del sistema social en el que vivimos. Sistema que no solo nos es dado exteriormente sino que nos construye también desde dentro y se adueña de nuestras raíces y entrañas más interiores.

Reflexiono sobre cosas que voy leyendo, cosas como que “el género es semejante a un dispositivo de poder” o que “la construcción denominada sexo está construida culturalmente como el género” o que “las mismas estructuras de poder mediante las cuales se pretende la emancipación femenina crean y limitan la categoría de las mujeres, sujeto del feminismo”. Frases que desconciertan cuando tocas por primera vez, lo sé.

Lo que vienen, en realidad a decir es que todo lo relacionado con el género son construcciones sociales a partir de órganos sexuales que sí son biológicos pero que no significan lo que socialmente se les ha conferido. Y que además son dos conceptos inseparables socialmente de tal forma que es decisivo que concuerden para formar parte de nuestra sociedad y mantener así al heteropatriarcado y en definitiva, a este sistema capitalista.

Estas reflexiones me hacen llegar a algunas conclusiones y cuestionar las mismas bases del Feminismo y las estructuras en las que se mueve, sin obviar la existencia de la violencia por la diferencia de género que suscita la misma estructura binaria.

Verlo todo desde esta óptica trans, no binaria, te pone unas gafas semejantes a las famosas gafas violetas feministas; sería algo así como ponerse unas gafas trans o gafas multicolor. Así que yo sigo leyendo, devoro libros, documentales, películas, entrevistas… y no puedo parar de sentirme extraña hasta con esta misma “a” final con la que me expreso y con la que me defino. Cuestionarte todo desde esta perspectiva es algo gratificante y abrumador, porque deconstruirlo todo, tanto, te deja un poco vacía pero con un sabor en los labios a plenitud. Y da miedo, da miedo porque soy consciente de que hablo desde mi posición de persona que se identifica con el género y sexo que se le ha dado (lo que se denomina cisgénero). Sin embargo, aunque  mi identidad de género no ha supuesto un problema personal y social para mí, y teniendo en cuenta todos los privilegios que he asumido a lo largo de mi corta vida por ello, a  veces dejo de entender por qué soy mujer y me quedo en el limbo de lo construido y por construir.

Seguro que llegados a este punto, muchxs que estén leyéndome, están en ese momento en el que o deja de leer esta columna o se preguntan cosas. Ojalá sea esto último pues es preguntándome cosas he llegado a mezclarme con fórmulas que me construyen y me alzan hacia el imposible y lo invisible. Acarició ideas que me reencuentran con mis deseos más ocultos, esos que no entiendo, esos que me construyen y me ofrecen la posibilidad de abrazarme, más allá de cualquier mirada que me exceda o me preceda.

Pero choco con la frustración y semicerteza de que quizás poca gente a mi alrededor puede entender o interesarle todo esto, porque somos privilegiados del Género o porque formando parte del Género sumiso, y queriendo reconstruirlo por ello, nos quedamos en las barreras de éste sin ni siquiera saber nombrar a éstas.

De ahí la importancia de las palabras, en un mundo que se construye a través de las ellas éstas cobran importancia, nos definen. Lo que debiéramos conseguir es que nosotres les definamos a ellas y no al revés. Quizá sea un comienzo el señalar, deconstruir, crear o eliminar fronteras y así, por lo menos, posibilitar que todes existamos.

Llevo sólo un mes con el TFG, cuando acabe, lo que tengo claro, es que no seré la misma.

 

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