El orgullo de la huerta

Mentiría si os dijera que no amo mi tierra. Que esta región y gran parte de sus entornos no me han servido de nido y me han enseñado a volar. Por eso mi alma se transforma en mil pedazos y algunos toman matices oscuros al no poder soportar la intransigencia que expulsan seres de odio que ocupan el nido, como los cucos que nacen en ajenos para reventarlos. Parásitos. Y al ver que el árbol que nos sostenía y nos hacía admirar nuestra naturaleza ha sido talado. Pero ¿sabéis qué? Estamos orgullosas y orgullosos de tener pluma(s) y es el camino más difícil, pero la libertad crece, lenta como el árbol, pero indomable. Milenario.

Hay un camino, el camino del miedo, el camino de la parte reptiliana del cerebro (podríamos metaforizar sobre las iguanas de los Simpsons también), el camino de la respuesta inmediata, el camino conservador, es fácil de expandir. De un día para otro puede ser tan destructivo sin razones que te expulsan al pasado irracional en segundos. Se piensan intocables, la opresión del estado en su beneficio les hace creerse así. Que te ahogan en un lodo del que parece imposible salir. La ira, la violencia, la represión de las que buscan progresar. Ese progreso tan desvirtuado. El miedo es instantáneo.

Sin embargo, en mitad de todo este ruido, sigue habiendo gente que sigue pensando en el colectivo. Donde la opresión intenta ser la realidad, dicen que se niegan, que el amor es imparable, celebran todo tipo de amor contra ese odio visceral. Donde quieren a toda costa quitar dignidad, tienen una respuesta de esperanza, pero para transformar el mundo hay que seguir un proceso. La esperanza es un proceso. Pero la identidad ya está construida, no podrán anular esa pelea por la belleza.

El miedo ya no existe, lo anulamos. Nos movemos por la esperanza de ver un mundo más constructivo, y definitivamente debemos empezar por nuestro entorno. Por ello, vamos a estar cada día más orgullosos y orgullosas de lo que estamos construyendo, tolerancia, respeto, dignidad de ser humano, bondad, negación absoluta a la represión fascista y neonazi. La semilla está plantada, el árbol ha crecido, poco a poco, pasito a pasito, rama a rama, aunque lo talen, el polen ya está disperso. Aquí tenéis una de esas ramas germinada, intentaré mandar mi polen. Por favor, que no os hagan ocultar vuestras flores. Que Murcia es la huerta de Europa, tenemos que aumentar el orgullo, y mostrarla como tal.

 

 

 

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