Nueva remesa del cuaderno de Antonio Balsalobre

Todas las hipótesis

Conesa acusa: «No solamente se han vacunado altos cargos del Gobierno regional indebidamente, sino también altos cargos que están en Madrid”. El PP enfurecido responde que aporte pruebas. Pero mira por dónde, las pruebas estarían en las listas de vacunados del SMS que el PP de López Miras se niega empedernidamente a hacer públicas agarrándose a un enlucido: el de la supuesta confidencialidad que se debería guardar de un acto que es público (en muchos casos, incluso, se realiza ante las cámaras de televisión) y al que estamos convocados todos. Una opacidad que hace sonar todas las alarmas y abrir todas las hipótesis en el escandaloso proceso de vacunación de “los 600” en la Consejería de Sanidad. Si Miras considera que hay difamación, no tiene que demostrarlo. Solo hacer lo que no habría que pedirle: abrir las puertas y dejar que entren en San Esteban luz y taquígrafos.

Brindis al sol

Después de que Rivera dejara Ciudadanos hecho unos zorros, Arrimadas busca desesperadamente su redención. No lo tiene fácil porque su anterior líder dejó el partido tan escorado hacia la derecha, tan anclado en el espectro PP-Vox (la foto de Colón podría considerarse la imagen-resumen de su mandato), que cualquier intento de centrarlo resulta poco creíble, cuando no demagógico y oportunista si no va acompañado de hechos tangibles. Su último brindis al sol: proponer a Salvador Illa un Govern conjunto de Cs y PSC tras el 14F. Un pacto que ella califica de “centrado y moderado” pero que tiene el inconveniente de surgir de las más absoluta desesperación y que no suma. No digo que no sea loable su intento de recuperar las señas progresistas iniciales de su partido, pero para que sea creíble tendrá que empezar por romper algunas amarras. También aquí, en nuestra Región. 

Machos

Yo no sé a ustedes, pero a mí la palabra “macho” me evoca el reino animal. El de los cuadrúpedos, quiero decir, no el de los racionales. De ahí que cuando oigo al concejal de Vox San Javier decir en un pleno que «hay pocas cosas más honrosas que ser un macho» me vienen a la mente imágenes de ciervos en celo bramando, de jabalíes copulando desenfrenadamente o de asnos que rebuznan mientras mueven la cola. Y no voy muy desencaminado porque la propia Academia de la Lengua nos pone sobre la pista. “Macho” es definido en su primera acepción en el diccionario patrio como “animal de sexo masculino” y en su segunda, como “mulo”. Las demás me las ahorro por falta de espacio. Por cierto, sí que hay muchísimas cosas más honrosas que ser un macho. Entre ellas, ser simplemente persona humana. Y valga la redundancia.

Estelas en la mar

El amor por la verdad, dejó dicho Albert Camus, no impide tomar partido. Creo tener ese gusto por la verdad, a la que, siguiendo las recomendaciones del autor de ‘El Extranjero’, procuro no violentar en mi tarea diaria de tomar partido. Porque decantarse es lo que requiere esta columnilla en la que intento plasmar, con mayor o menor fortuna, las cosas que como ciudadano me ocupan o preocupan. Digo esto porque quiero que sepan que no siempre me resulta grato, aunque pueda parecer lo contrario, actuar de pontificador, y mucho menos de aprendiz de inquisidor, que es lo que a veces exige la osada tarea de columnista. Aun así, por ese amor por la verdad, sigo aquí. Algunos días dando por bueno algún acierto y otros amonestándome por algún desliz. Pero todos ellos diciéndome: ¿A quién le importa lo que tú pienses si tus palabras no son más que estelas en la mar?

 

 

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