NNGG Cieza lamenta la aprobación de una nueva educativa sin consenso

Los jóvenes populares consideran una atrocidad sacar adelante una ley de tal calado de espaldas a la comunidad educativa y a la sociedad española aprovechando el estado de alarma

Crónicas de Siyâsa/Partido Popular

En un comunicado de prensa Nuevas Generaciones Cieza ha querido mostrar su rechazo a la nueva ley educativa, conocida como ley Celaá, al entender que “se ha hecho abusando de una circunstancia excepcional, como es el estado de alarma, y sin tener en cuenta a la comunidad educativa, limitando de esta manera los derechos fundamentales de los ciudadanos”.

Además, continúan los jóvenes populares, “es una ley que ataca a las familias, ya que impide a los padres elegir libremente el modelo educativo y el centro al que quieren llevar a sus hijos, realizando al mismo tiempo un ataque frontal a la escuela concertada”.

“Por si fuera poco, con esta nueva ley también se ataca al castellano, eliminándolo como lengua vehicular, dejando que las CCAA elijan el idioma con el que enseñar a los niños y desprotegiendo a los menores de su derecho a conocer su lengua nativa”, apuntan en el comunicado.

Asimismo, “es una ley que no premia el esfuerzo, sino que fomenta el fracaso y la mediocridad, pues los suspensos no se tendrán en cuenta y se considera excepcional repetir curso”.

Por último, “supone un ataque a los centros de educación especial, ya que se trata de una ley insolidaria con una absoluta falta de empatía y de sensibilidad, dejando en una situación muy complicada a los menores con discapacidad y a sus familias. Por tanto, el PSOE está votando a favor de cerrar el centro para personas con discapacidad Los Olivos de Cieza».

Desde Nueva Generaciones Cieza “queremos hacer un llamamiento a todos los partidos políticos para que trabajen en una ley educativa con un consenso mayoritario y que tenga en cuenta a la comunidad educativa. Es necesario un pacto educativo que tenga en cuenta al profesorado, estudiantado y familias, pues no nos podemos permitir cambiar de ley cada cinco años si queremos una educación de calidad que forme profesionales que puedan competir en Europa. De esta manera, queremos demostrar nuestra preocupación por una educación de calidad”.

 

 

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