Muecas de westerns, según José Marín García

Muecas de westerns

No me digáis que no habéis visto más de una vez a personas que según el contenido del mensaje emitido y del contexto dado realizan gestos que, a menudo, nos recuerdan a muecas, expresiones faciales y movimientos corporales propios de una peli del Oeste.

Seguro que muchos lo habréis sentido en vuestras propias carnes. Yo mismo vi una vez a John Wayne, porque me faltaba un céntimo en una tienda de fotocopias.

Palabras mayores en muecas de Westerns surgen en los rostros impenetrables de algunos receptores de mensajes cuando les hablas de la renta básica universal e incondicional. Ahí te la puedes jugar a que surja un Lee Van Cleef y desenfunde un revólver Colt 45. “Repítelo Jhonny, escoria, cuatrero, mentecato, yo he trabajado toda mi vida y eso sería hacer una fábrica de gandules, sangres de balneario, ciudadanos de porrón de vino con casera”, todo esto tras darle un cabezazo al plato de tallos y con un tallo clavado en la frente decir: “Que se vayan a tomar por culo, ‘tajo’ comunistas’ que nada más que piensan en las flores del campo y en Ken Loach”. Claro, claro.

Pero parece no suceder nada de esto cuando nos desahucian. El caballo social no relincha demasiado ante esto de dejar en la calle y a la deriva a las personas. La madre con dos hijos rellenando de agua la leche para que aguante toda semana. La familia viviendo en una furgoneta prestada y la hija de nueve años, Julieta, haciendo los deberes en la panza de su padre a modo de mesa. Un frigo con cuatro mierdas después tantos años trabajando y la mitad ellos, resulta ahora, que no le habían dado de alta… ¿Qué?, ¿cómo, no tengo derecho a nada? Fiesta que fantástica, fantástica, esta fiesta. Las esperas infinitas a que te llegue la respuesta del ingreso mínimo vital, no importa, eso es cosa del sistema, como si el sistema necesitara cagar pobres y hacerlos invisibles para que no nos llegue el hedor. Y si no, el año largo para que te valoren los grados de discapacidad. Al carajo si te falta ojo, un brazo y una pierna y además tienes la columna hecha un ocho. ¿Qué? Muérete de hambre o trabaja. Aquí no hay muecas olor a amoniaco, hay indiferencia. Y venga escenas ante los entes públicos para demostrar que eres un/a pobre…papeles, certificados, te falta lo de la agencia tributaria y el certificado de bienes… ¿yo, bienes? Nada más que te falta enseñar tus partes íntimas y decir que solo tienes un huevo porque tus hijos se han comido el otro. Y la carpetica de la pobreza de puerta en puerta mendigando existir.

¿A quién no y a quién si le interesa una renta básica universal e incondicional?

Busquen, si les apetece, más información sobre la renta básica universal e incondicional. Voces a favor y voces en contra, experiencias piloto y extraigan sus propias conclusiones.