Masiva afluencia al cementerio en el Día de Todos los Santos

Los habitantes de Cieza continúan la tradición cristiana ante la creciente pujanza de Halloween

Crónicas de Siyâsa

Esta mañana, durante la celebración del Día de Todos los Santos, el cementerio de la localidad ha acogido el trasiego de una gran multitud de personas. Como viene siendo habitual todos los años, los accesos se encontraban saturados para el tráfico y el olor a flores frescas inundaba el camposanto.

Numerosos han sido los ciudadanos que han querido rendir un tributo a sus seres queridos, manteniendo viva una tradición que tiene más de quince siglos de antigüedad. Un día grande para los cristianos que es festejado hoy por los católicos mientras que los ortodoxos lo llevan a cabo el primer domingo de Pentecostés. La tradición marca que sea día de huesos de santo, buñuelos y de la representación de la obra más conocida de Zorrilla: Don Juan Tenorio.

Sin embargo, en la última década esta fiesta ha convivido con la creciente celebración de Halloween por parte de los más jóvenes. Algunos investigadores apuntan que esta celebración proviene de la cultura celta de Samhain, o año nuevo celta, donde se rendía culto al fin del verano y se daba paso al inicio del invierno o estación oscura. En ella los celtas festejaban el final de la temporada de cosechas y creían que la línea que dividía el mundo terrenal del más allá se estrechaba y los espíritus, tanto malignos como benignos, podían cruzar de un mundo a otro. Es por ello que se invitaba a los familiares fallecidos y se disfrazaban con máscaras para ahuyentar a los espíritus malignos. Posteriormente, los romanos asimilaron esta tradición en honor a Pomona, diosa de los árboles frutales, y era conocida, también, como la fiesta del final de la cosecha, por lo que se festejaba durante los últimos días de octubre.

Existe un amplio debate entre detractores y defensores de la celebración católica donde los primeros argumentan que la Iglesia pretendía erradicar el paganismo, pero sin que se diera una ruptura radical con las tradiciones de los pueblos cristianizados. En definitiva, los primeros acusan a los segundos de plagiar la celebración, mientras que los católicos afirman que es una celebración original para honrar a los mártires del cristianismo y a los familiares fallecidos. Debido a esta controversia, durante los últimos años la Iglesia anima a sus fieles a que realicen lo que denominan como el Holywins, cuya traducción del inglés sería “la Santidad vence”, y que consiste en que los niños se disfracen de santos, ángeles y apóstoles.

 

Escribir un comentario