Manuel Eloy Semitiel homenajea a la Virgen del Buen Suceso

Los antecedentes más remotos que tenemos los ciezanos de nuestra patrona, la Santísima Virgen del Buen Suceso hay que buscarlos a finales del siglo XVI, en el hospital de San Pedro situado justo donde está ahora el colegio La Era-San Bartolomé. Allí la congragación de hermanos mínimos obregones, atendían y cuidaban a las gentes de Cieza que estaban enfermas y desvalidas.

En una de las estancias, concretamente en la de enfermos contagiosos y graves, se encontraba una pequeña imagen de la Virgen del Buen Suceso en una urna, pues era la Patrona también de esta orden franciscana.

Tras la desaparición de este hospital, todo apunta a que esta imagen de la Virgen fuera cobijada y se le diera altar en un pequeño y vetusto eremitorio a las afueras de Cieza, en el cabezo de las Orcas, actual ermita del Santo Cristo. Cuando se coloca allí la imagen del Santo Cristo ya estaba también la pequeña imagen de la Virgen del Buen Suceso. La devoción del pueblo de Cieza por la Virgen del Buen Suceso fue grande y se le cita en muchas fuentes escritas como «aparecida y milagrosa». Había dos imágenes de la Virgen, una pequeña que estaba metida en un fanal o urna, de reducidas dimensiones, y otra más grande que era la que salía en procesión (según contaba mi vecina y amiga Piedad Marín-Blázquez Jaén).

Cieza se volcaría con la Virgen del Buen Suceso durante todo el siglo XVIII. Fue nombrada Patrona de Cieza por el Concejo de la Villa el 31 de enero de 1745, a petición del clero de la Villa. Parece ser que en agradecimiento por haber cesado en Cieza una mortífera epidemia de peste mediante su intercesión.

Una de las leyendas que se contaban de esta imagen de la Virgen, según relatan las fuentes de transmisión oral, fue cuando un día la imagen desapareció de su altar y estuvo tres días desaparecida. Cuando volvió el ermitaño que cuidaba el eremitorio preguntó a la Señora que de dónde venía, y fue su sorpresa que la imagen le respondió y le dijo que venía de socorrer a unos náufragos, que invocando su nombre estaban en peligro de muerte en alta mar y pedían su auxilio. El ermitaño pudo comprobar que tenía la imagen el manto manchado de arena.

Yo no sé si esto es verdad o no, lo único que puedo decir es que en el año 1975 mis padres nos llevaron a veranear a casa de unos amigos en Sagunto. Yo, como soy así, me enteré que ese día había una procesión por las calles y quise asistir. Lo único que puedo decir es que la Patrona de Sagunto es la Virgen del Buen Suceso y era llevada por cuatro marineros.

Son muchos los datos que tengo sobre la Virgen del Buen Suceso. Estaríamos escribiendo varios folios, pero solo pondré en estas líneas referencias históricas de las fuentes escritas, tanto de las actas capitulares de Cieza como de descripciones. Una de ellas está fechada en el 1763 y es de Fray Andrés José Filoso, que dice que Cieza tiene dos ermitas, dedicadas una a María Santísima con la advocación del Buen Suceso y otra a San Bartolomé Apóstol. Los primeros años del siglo XIX fueron devastadores y terribles para España y para Cieza: malas cosechas, plagas, epidemias, sequias, riadas y la invasión francesa por si faltaba algo.

Todos estos males se venían arrastrando desde finales del siglo XVIII. En sesión celebrada por el Concejo de la Villa el día 5 de enero de 1.802 se lee: «…la notoria esterilidad de estos tiempos, los infortunios de las avenidas del río, y demás intemperies tienen a esta villa y demás de la comarca en la mayor miseria”.

Cuando ninguna medida pública daba fruto y la gente no sabía qué hacer, siempre se recurría a la misericordia divina por medio de la intercesión de los Patronos de Cieza. En acta del concejo de la villa de 13 de mayo de 1.803 se dice: …«y que se hagan rogativas a los dos patronos de esta villa, María Santísima del Buen Suceso y el Señor San Bartolomé Apostol implorando el beneficio de la salud y agua».

Cieza sufrió también una terrible epidemia de cólera que asoló la villa en 1854/5, así como riadas, falta de agua y terribles inundaciones. La imagen de la Virgen del Buen Suceso estuvo estrechamente ligada en este siglo XIX al convento de clarisas de Cieza, a cargo de sus camareras conjuntamente con el sacerdote ciezano D. Pedro Marín Martínez, confesor de la reina Mª Cristina.

En los años 40 del pasado siglo XX se hizo la actual imagen de la Virgen, obra del escultor de Aljucer Juan González Moreno. Fue sufragada por suscripción popular y lo que faltó por pagar lo puso el Ayuntamiento de Cieza, siendo su alcalde D. Manuel Avellaneda Lucas. En el año 1963 se inauguró la actual ermita del Collado de la Atalaya, celebrándose la primera romería. Esto fue gracias a un grupo de ciezanos entusiastas de la Patrona de Cieza encabezados por el doctor D. Fulgencio Serra Peña, Antonio Ballesteros Camacho, Antonio Alcaraz Ballesta, Manuel Rodríguez Avellaneda, Pedro Molina Rodríguez, Antonio Martínez Morcillo, José González y otros más que supieron levantar la tradición de la Virgen del Buen Suceso y engrandecer sus actos.

En el año 1981, en reunión celebrada a tal fin, se hace cargo de la Patrona de Cieza la Junta de Hermandades Pasionarias, en sesión celebrada el día 3 de octubre y siendo presidente de la misma D. José Motos Marín y secretario el que les escribe. El trono de la Virgen fue regalado por la familia Moxó y restaurado por D. Manuel Juan Carrillo Marco. Pertenecía a San José de los Praícos y fue regalado por la familia antes mencionada. Maria Luisa Guirao Moxó, esposa de D. Fulgencio Serra fue camarera de la Patrona de Cieza durante más de treinta años. Cada vez que nacía un hijo le regalaba a la Virgen un manto y vestido. Le sustituyó en el cargo Pepita Gil Santos, esposa de D. Ricardo Candel, grandes devotos de la Virgen que regalaron también varios mantos a la Virgen.

Son muchos los regalos que tiene la Patrona de Cieza, realizados por sus devotos. Ciezanos y ciezanas que obsequian mantos, vestidos y enseres a la Virgen Patrona de Cieza. En el año 1993 se conmemoró el 30 aniversario del santuario de la Virgen, siendo presidente de la Junta de Hermandades D. José Gómez Rubio. En septiembre del año 1995 se celebraron los actos del 250 aniversario del patronazgo de la Virgen del Buen Suceso en Cieza. En esos actos estuvo acompañada por San Bartolomé, el Patrón, cuyo acto central fue una multitudinaria procesión de los Patronos, el 13 de septiembre del 1995, desde la Basílica de la Asunción hasta el primer templo en Cieza que le dio cobijo en Cieza: la actual ermita de nuestro Santo Cristo del Consuelo. Los Patronos de Cieza estuvieron acompañados por un gentío impresionante que abarrotaba el Camino de Madrid hasta la ermita. A principios de este siglo XXI se le hace el actual trono que lleva la imagen, obra de Bonifacio Pérez Ballesteros, y la coronación canónica de la Virgen el día 14 de septiembre de 2014 en la Esquina del Convento, siendo un acto histórico y que aglutinó en torno a la Patrona de Cieza a miles de ciezanos y ciezanas. Fue coronada por el obispo de la diócesis de Cartagena Murcia D. José Manuel Lorca Planes. Otra vez los ciezanos sufragamos la valiosa corona que lleva desde ese día, regalo de cariño y amor de todos los ciezanos. Este escrito es lo mínimo que he podido escribir sobre los muchos datos que tengo sobre esta hermosa tradición de los ciezanos: la Patrona de Cieza, la Santísima Virgen del Buen Suceso.

 

 

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