Los colegios ciezanos San José Obrero y José Marín promueven la educación en valores a través de un taller de dibujo

Manos Unidas ha colaborado en el proyecto

Crónicas de Siyâsa

Tras el éxito conseguido el año pasado con la exposición de los superhéroes en los colegios San José Obrero y José Marín, este curso, de nuevo, la ONG Manos Unidas ha querido colaborar con ambos colegios en un taller de ilustración en el ámbito de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), aprobados por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia en su convocatoria de proyectos de Educación para el Desarrollo del año 2022.

Para realizar esta actividad, Manos Unidas ha contado con la colaboración de la Ilustradora  riojana Antonia Santolaya, licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid. Posteriormente, amplió sus estudios en St. Martins University de Londres. Ha compaginado su trabajo personal con el de la edición, lo que le ha brindado la oportunidad de trabajar con editoriales como Anaya, SM, Santillana y Edelvives, entre otras. Como docente ha impartido talleres en el Museo ABC de Ilustración de Madrid y en talleres en escuelas de arte. También han colaborado los maestros de Religión y los tutores de 5º y 6º de Primaria.

Esta actividad se ha realizado en varios centros educativos de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Se estima la participación de 600 niños y niñas y 30 profesores, donde Cieza ha sido elegida en estos dos centros educativos.

“El objetivo propuesto ha sido el de promover en la población infantil una Educación en Valores para la ciudadanía global, orientada a la solidaridad, mediante un mayor acercamiento y concienciación en torno a ODS, y generar así actitudes de compromiso y solidaridad hacia otros pueblos y personas. El tema a tratar ha sido la igualdad de género, donde la ilustradora ha dado unas pinceladas interiorizando  el valor de la igualdad entre hombres y mujeres”, especifican fuentes del centro educativo.

“Al utilizar el dibujo como herramienta para transmitir valores, conseguimos, por un lado, que las personas perciban el mensaje con más interés. Además, con la actividad artística se favorece una reflexión que nos puede ayudar a revisar las formas de pensar y de actuar y promover de este modo el desarrollo personal de los niños y niñas participantes. Para ellos será un aprendizaje sobre los valores de igualdad que se quieren transmitir. El arte se convierte así en una excelente excusa para aprender”, prosiguen las citadas fuentes.

Asimismo, “con los talleres impartidos por la ilustradora riojana Antonia Santolaya, se transmitió que todos somos capaces de dibujar, que no hay dibujos mejores ni peores, que detrás de un dibujo hay un sentimiento diferente y que con materiales sencillos se puede expresar todo aquello que nos gusta o disgusta de nuestro alrededor”.

La metodología del taller ha sido la siguiente: los participantes han trabajado su creatividad con completa libertad a la hora de realizar sus dibujos, han colocado las palabras poder, sensible y fuerte,  han dibujado a las personas que ellos creían que tenían dichas características y ellos mismos han comprobado que estos adjetivos van unidos en ocasiones a uno u otro género.

También han realizado un autorretrato, pero intercambiando el género, es decir, los niños se han dibujado como niñas y las niñas como niños. Junto al dibujo han expresado con una palabra un deseo, un sueño o una ilusión de ese niño a niña dibujado para conseguir un mundo más feliz, con la consecuencia que a veces los deseos, sueños o ilusiones no son los mismos dependiendo del género.

Con esta actividad, “hemos sido conscientes que los niños y niñas de nuestro centro cuentan con una educación cuidada en valores, pero todavía queda mucho trabajo por hacer para que la igualdad entre géneros sea algo incuestionable desde la infancia”.