Los belenes de Cieza según Manuel Eloy Semitiel

La tradición de los belenes en Cieza

Son muchos los belenes que a lo largo de la historia se han dado cita en estas fechas en nuestra ciudad de Cieza. Podemos mencionar algunos como los que se hacían en el barrio antiguo de Cieza, tales como el que se realizaba en la Basílica de la Asunción en el siglo pasado, con figuras de estilo barroco que ya han desaparecido. El belén de la familia Molina Rodríguez, (los Giges) en la calle Cartas o en la misma calle Cartas el que hacía D. Pedro Ruíz Yarza, que todavía su hija lo hacía en su casa de Madrid, me refiero a Encarna Ruíz Iglesias. Decía que en Madrid todavía ponía el belén de su padre, de estilo barroco murciano, de gran valor y que seguro sus hijas todavía lo conservan. Y el belén de ‘Los Dormis’, que desde el año 1993 causa admiración a todos los ciezanos por su costumbrismo y buen hacer, recreando el paisaje ciezano con las figuras que fueron costeadas por suscripción popular, es ganador de muchos premios, pero el mayor premio es el gran número de visitantes que cada años atrae.

Todo empieza cuando en los años sesenta del pasado siglo XX tenemos constancia del primer belén público en Cieza, mandado hacer por el Ayuntamiento. Realizado el primer año en la Esquina del Convento, justo al lado de donde hoy se erige el edificio de los antiguos juzgados, actualmente edificio del Ayuntamiento. Fue dirigido este belén por el escultor D. Manuel Juan Carrillo Marco, ayudado por los mismos funcionarios del Ayuntamiento de Cieza y alumnos del instituto Diego Tortosa. En años sucesivos se haría en la Plaza de España, cobijado por una de las pérgolas que estaban dispuestas para los taxis. Allí se instaló varios años, pero como cada año faltaban figuras y otras que rompía se dejó de hacer. Fue en el año 1979 cuando se retoma la tradición del belén en Cieza, siendo concejal de cultura D. Jesús Bernal. Se adquieren nuevas figuras y se vuelve a instalar unos años sobre la fuente que entonces había en la Esquina del Convento, y otros años en la escalinata de acceso a la puerta principal del mismo convento de San Joaquín. Participaban en su montaje artistas ciezanos tales como Cayetano Toledo Puche, Miguel Yepes, Carmen Carrillo, Pascual Molina, Pedro Avellaneda y Pascual Piñera entre otros artistas ciezanos.

Con el paso del tiempo se dejó de hacer el belén municipal, pues al exponerlo a la intemperie desaparecieron figuras y otras quedaron inservibles. Llegado el año 1.993, y por encargo de la entonces concejala de cultura Dª. Beatriz Sarrión Abril, se adquieren nuevas figuras al artesano belenista D. José Griñán, instalándose ese año el belén del Ayuntamiento en la sala de exposiciones que el Consistorio tenía en la Esquina del Convento; participando muchos años en su montaje la escultora ciezana Dª. Carmen Carrillo y varios voluntarios que colaboraban siempre altruistamente en su montaje. En esta sala de exposiciones estuvo instalándose durante algunos años, llamando la atención por su originalidad, trabajo y empeño en su montaje, y causando gran expectación años tras año por su especial manera de presentarnos cada año un belén nuevo y original, que sorprendía a todos los ciezanos/as.

Siendo concejales de cultura D. Ignacio Erquicia, Dª. Mª. José Jiménez y D. Juan Caballero, se instala el belén municipal en el antiguo museo de arqueología en la calle Cadenas, en el claustro del Convento de San Joaquín y también en el Centro Cultural Géneros de Punto de nuestra ciudad, dirigido por el artista ciezano D. Francisco Moreno. En el año 2000, principio y fin de un siglo y de un milenio, se instala el belén municipal siendo concejal de cultura D. José Mª. Rodríguez y alcalde de Cieza D. Francisco Martínez Rojas, en el edificio más antiguo de Cieza: La ermita de San Bartolomé, Patrono de Cieza y su huerta. Este edificio del siglo XV, acababa de ser restaurado e inaugurado el día 23 de diciembre del año 2000 con la instalación del belén municipal de Cieza. Aquel acto contó con la presidencia del entonces alcalde de Cieza, D. Fransico Martínez Rojas, de la concejal de turismo y artesanía, Dª. Beatriz Sarrión, y el resto de la corporación municipal, la junta directiva de la Hermandad de San Bartolomé y belenistas ciezanos y coro de la escuela municipal de Cieza y su orquesta. Resultó un acto digno de las fechas que se celebraban, bello sin par por el sitio donde se cobijó aquel belén y arropado por un pueblo expectante de ver el belén en aquel sitio histórico y tan ciezano, culminado por una estampa costumbrista al ver la plaza de San Bartolomé convertida en una muestra con puestos de dulces navideños y artículos de artesanía local.

Se dio aquella tarde un reconocimiento a los artistas belenistas ciezanos y se les obsequió con una placa de plata de manos del alcalde en reconocimiento a su labor en pro de la tradición del belén en Cieza. Se finalizó aquel acto con un hermoso concierto de villancicos interpretados por el coro antes mencionado. Recodemos que el Conjuratorio de la ermita de San Bartolomé de Cieza conjuntamente con el Conjuratorio del real santuario de la Cruz de Caravaca son los únicos que se conservan en todo el sureste español.

Como nota histórica podemos decir que el 9 de diciembre de 1541 el emperador Carlos I de España y V de Alemania pernoctó en la villa de Cieza y oró ante la imagen de San Bartolomé en su ermita, ya que durmió en la aledaña Casa de la Encomienda, en cuya fachada había una lápida conmemorativa. El belén de aquel año rindió un homenaje a los edificios históricos de Cieza: Ermita de la Virgen del Buen Suceso, Convento de San Joaquín, Basílica de la Asunción, Mercado de Abastos y la propia Ermita de San Bartolomé, que dieron contexto especial a los principales misterios del belén.

En su montaje participaron: D. Manuel Jaén González, D. Bartolomé Herrera, D. Francisco Penalva Salmerón, D. Antonio Jesús Hernández Linares, D. Domingo y D. José Bleda Rubio, D. Manuel Eloy Semitiel López y la valiosísima colaboración de D. Manuel Talón Martínez, que realizó todas las maquetas de los edificios ciezanos que se instalaron. Ahora, el belén municipal se instala en el museo Medina Siyâsa en la calle de San Sebastián, realizado por la asociación de belenista de Cieza.

Los belenes tienen que ser y formar parte de la memoria sentimental de las familias, en torno a ellos se ha cantado de niño, se ha rezado, se ha recordado a nuestros seres queridos que ese año ya no están. Forman parte de la memoria cultural de España, Murcia y Cieza de la misma manera de ver estas fiestas que se nos acercan. Su instalación es toda una catequesis para los niños/as y nos hace niños a todos. Nos adentran en un mundo mágico, que tanta falta nos hace a todos y nos recuerdan la sencillez de la vida, la importancia de ser cada día y cada año un poco más humano y buscar, en lo sencillo de las cosas, lo más grande que todo tenemos dentro: el amor y la solidaridad. Observar como todo un Dios se hace niño y se convierte en hombre para que el hombre sea Dios. No perdamos la costumbre de hacer los belenes. Es algo muy cristiano, humano, ciezano; y es lo nuestro, es una gran costumbre española de siglos.

 

 

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