Los artículos de Opinión de Antonio Balsalobre

Verborrea discriminatoria

Sábado, 1 de marzo

El joven diputado socialista Miguel Ángel Ortega lo pudo decir más alto, pero no más claro: “Una institución como la Asamblea no puede albergar tanto odio. Han venido a derogarme a mí”. Se estaba dirigiendo el joven ciezano  a Martínez Nieto, representante de Vox, que había llamado, en un incendiario discurso contra la Ley LGTBI, a “restituir la fe, la patria y la familia” y tildado la legislación que protege la diversidad sexual de “pepona travestida”. Espoleado y envalentonado por el auge de la ola fascista-reaccionaria que encabeza Trump, Vox armó su ataque contra el colectivo que llama woke haciendo uso de su peor verborrea discriminatoria, homófoba, antifeminista y racista. De paso, desafiaba abiertamente al PP, para que este se retrate. De momento, el ejecutivo murciano del PP, que como muchos otros gobiernos regionales de esta formación no cuenta con mayoría suficiente para aprobar nuevos presupuestos, por lo que volvería a necesitar los votos de la extrema derecha, ha rechazado la derogación de la ley. El chantaje antisistema de Vox está servido.

Mazón miente, Feijóo calla

Lunes, 3 de marzo

Las mentiras tienen las patas cortas. En la versión cambiante de Mazón sobre lo que hizo, no hizo y debió hacer la tarde de la trágica dana, hay un inmenso agujero negro que acabará por engullirlo. Mientras la gota fría causaba la muerte de al menos 224 personas, el presidente de la Generalitat se encontraba de comida y larga sobremesa en el Ventorro mano a mano con una periodista. Eso, hasta las seis. De lo que hizo a continuación, hasta las 20:28 horas, que dice que llegó al Cecopi, nada se sabe. A esa hora ya había fallecido la mayoría de las víctimas. Acorralado por la jueza de Catarroja, Mazón falsea u oculta los hechos, mintiendo obscenamente y cambiando de versión de un día para otro, en su huida esperpéntica hacia adelante. Lo tiene crudo. Aunque Feijóo, con la callada, lo secunde, el agujero negro del Ventorro sigue ahí. Y la magistrada lo tiene claro: la alerta fue “notablemente tardía”, y la competencia para lanzarla y proteger a la población, exclusiva de la Comunidad Valenciana.

Dos posturas ante la encrucijada

Miércoles, 5 de marzo

El momento es grave. Salta a la vista que el mundo avanza hacia un nuevo orden marcado por las lógicas imperiales. Con tres potencias, EE UU, Rusia y China con derecho a tener “zonas de influencia” bajo control militar. La Unión Europea se ha quedado anclada entretanto en una adolescencia incierta. Siempre indecisa ante la emancipación, ve ahora como su aliado y compañero de viaje, con Donald Trump en la presidencia, no solo se alía con Putin sino que además la trata con un desprecio hostil, con la clara intención de ningunearla y debilitarla.

La situación es delicada y la izquierda debería responder a este reto con unidad. Dos líneas de actuación se perfilan ante la encrucijada. Mientras que una apela a la cooperación entre los pueblos, equidistante entre la OTAN y Rusia; otra aboga por que Europa desarrolle su autonomía en materia de defensa, aumentando su presupuesto militar.

Tampoco, en este caso, la cuadratura del círculo es posible, y sin embargo…