Los articulillos de Antonio Balsalobre

Tras la pandemia

Cuando empezábamos a soñar con un mundo “normalizado”, tras dos largos años de incertidumbre, dolor y muerte por la pandemia, nos viene encima una guerra “inesperada” que nos pone ante el abismo, según los expertos, de un nuevo orden mundial que no sabemos a qué se parecerá. De momento, al cumplirse un mes de la invasión de Putin, un mes de destrucción y política de tierra quemada, todo apunta a que las tropas rusas están estancadas, que la resistencia ucraniana es más fuerte de lo que se creía y que por lo tanto el conflicto está lejos de haber acabado. ¿De qué lado terminará inclinándose la balanza en este enfrentamiento? ¿Cómo responderá Putin en caso de salir mal parado? ¿O Estados Unidos y Europa si Rusia acaba ganando la partida? Si tras la pandemia el mundo que conocíamos quizá ya no sea el mismo, tras esta guerra lo será mucho menos.

El armario de Visconti

Leo que una de las últimas tendencias de la era digital se llama ‘bookishness’ y consiste en decorar las estanterías con fake books (libros falsos que imitan a los verdaderos por fuera pero sin nada dentro). ¡Si Visconti levantara la cabeza! Él, que durante el rodaje de El Gatopardo exigió a su director artístico que los armarios y baúles del palacio del príncipe de Salina estuvieran llenos de ropa de época, aunque su interior nunca fuera a ser mostrado en pantalla. Estaba convencido el cineasta de que toda esa ropa verdadera del interior de los armarios, aunque no se viera, impregnaba la pantalla de un halo de verosimilitud. Por falta de espacio en este chispazo hay muchos armarios y baúles que permanecen cerrados pero que yo también procuro, aunque no se vean, llenar de palabras y pensamientos para que el resto, lo que el lector acaba leyendo, tenga un halo viscontiano de verosimilitud y autenticidad.

Resistencia y reacción

 Cuando un ejército invasor rebaja sus objetivos sin haberlos alcanzado es que algo le va mal. Putin, que quizá esté despertando del sueño de haberse creído su propia propaganda y empieza a sentirse atrapado en su propio laberinto, anuncia que se centrará a partir de ahora en las regiones separatistas del Donbás, lo que podría interpretarse como un deseo de “coreanizar” el país, aunque sin excluir asaltar las ciudades del resto de Ucrania. Este cambio de estrategia (motivada a todas luces por el empantanamiento de su ofensiva) nos lleva a preguntarnos qué lógica política y militar va a seguir a partir de ahora, si es que sigue alguna, el sátrapa ruso. Como sea la que brote de la impotencia frente a un enemigo que creía sin capacidad de resistencia y de reacción, incrementando aún más su afán de destrucción y su política de tierra quemada, apañado va el mundo.

Con firmeza

No cabe duda de que ha sido un gran logro. Apostó duro Pedro Sánchez, con portazo incluido, para que Europa reconociera a nuestro país como «isla energética» y lo ha conseguido. Es un grandísimo logro porque esta ‘excepción ibérica’ permitirá a España y a Portugal poner topes temporales a los precios del gas que se utiliza para generar electricidad, lo que llevará consigo una bajada significativa de la factura de la luz y pondrá freno a los precios de la energía. Pero esto que, conociendo como se las gastan Alemania y Holanda, es un motivo de satisfacción para una gran mayoría de españoles no parece que sea del agrado de cierta derecha, instalada en la política de cuanto peor, mejor. En momentos difíciles como los que estamos viviendo, se necesitan gobiernos sensibles, con carácter y políticas sociales amplias, que defiendan con firmeza los intereses de sus ciudadanos, y este lo es. Al menos, a mí me lo parece.

 

 

Escribir un comentario