El alumnado de 1º de Bachillerato descubrió una parte de la historia ciezana
Crónicas de Siyâsa/IES Diego Tortosa
Siguiendo con el desarrollo del proyecto de centro ‘Guías del Patrimonio Cultural de Cieza’ del IES Diego Tortosa el martes 20 de diciembre los alumnos de 1º de Bachillerato, con sus profesores José García Férez y María Parra, recorrieron junto a los investigadores del Centro de Estudios Históricos Fray Pasqual Salmerón Manuela Caballero y Pascual Santos algunos puntos clave de la ‘Ruta de los Inventores de Cieza’.
En esta ocasión la primera parada fue frente a la casa del inventor José García Silvestre ubicada en el Paseo, donde el profesor Santos explicó a los alumnos la importancia de la contribución a la población con los inventos del industrial para mejorar el majado y rastrillado del esparto, además de la máquina de hilar que permitió a los niños ‘menaores’ ir a la escuela. Esta saga supuso una huella muy importante en la industrialización del esparto: Mariano Camacho Carrasco, su consuegro, patentó una máquina para majar y rastrillar; su sobrino Amador Lorenzo García inventó la máquina de hilar esparto; su yerno Mariano Camacho Blaya, casado con su hija Clara García, registró varias patentes; y, finalmente, también su esposa Francisca García aportó la patente del embrague que permitía a los hiladores trabajar sin el apoyo de un niño que moviera la rueda de hilar.
Justo enfrente, el grupo de estudiantes pudo conocer que había existido el antiguo Teatro Borrás, regentado por otro inventor como fue Gerónimo Salmerón, padre del ‘cerealémetro’ (1939), un hecho que “despertó la curiosidad entre los alumnos al averiguar que se trataba de un aparato para medir con exactitud el peso específico del cereal y poder pagar un precio justo por el trigo”, destacan fuentes del centro educativo. Además, la saga de inventores Salmerón incluye a José Salmerón Rojas, tío de Gerónimo e inventor del ‘flotador Salmerón’ (1894), y a su hermano Pascual Salmerón, inventor del dúplex telefónico, que daba servicio a dos usuarios con una sola línea en 1917.
Posteriormente, se dirigieron a la calle Padre Salmerón, donde Pascual Santos les explicó quiénes fueron Vicente Martínez Piñera, inventor de la máquina rastrilladora de esparto; el industrial Manuel Gómez Bermúdez, que tenía una fábrica de cemento hidráulico e inventó procedimientos para acortar el cocido del esparto; y su hijo Manuel Gómez Lucas y su yerno, que patentaron máquinas de majar esparto.
En relación al inventor e industrial Luis Anaya Amorós, quien registró cinco inventos relacionados con procedimientos para poder hilar y tejer el esparto lo más fino posible, Caballero aclaró que su industria se dedicaba a fabricar tejidos de esparto para todo tipo de envases, sobre todo sacos para trasportar abonos, sal, orujo, carbón, minerales, etc. en las faenas agrícolas. La investigadora mostró a los alumnos el folleto original que servía como reclamo para consumir este tipo de embalaje, lo que llamó la atención de los alumnos, que quisieron analizarlo con detenimiento. El éxito del empresario le llevó a viajar al extranjero, donde además de estudiar maquinarias de todo tipo y adaptarlas a las necesidades de la Cieza de entonces, se inspiró en los gustos arquitectónicos que se estilaban en sus visitas al Reino Unido para proyectar su casa, dando lugar a un lugar emblemático situado en la Plaza de España.
“Tras el trayecto, los alumnos volvieron a sus clases donde continuarán realizando investigaciones sobre estos y otros inventores ciezanos, interesándose así en la lectura de la historia, la tecnología y la vida de aquellas personalidades más destacadas en lo que se refiere a su contribución en la sociedad ciezana de aquella época. Con sus trabajos y exposiciones los alumnos favorecerán la conservación y difusión del patrimonio cultural de nuestra localidad”, señalan desde el centro educativo.