Logopedas: lo que se esconde tras un ‘te quiero’

Entrevistamos a dos profesionales sanitarias que explican su trabajo y su situación derivada del covid-19

Miriam Salinas Guirao

Un logopeda, según la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, L.O.P.S es aquel  profesional sanitario que engloba la prevención, evaluación, diagnóstico y tratamiento de las alteraciones en la voz, la deglución, el habla, el lenguaje, la audición y en la musculatura orofacial, tanto en población infantil como en adulta. Eso es lo estrictamente correcto, pero, toda persona que haya tratado con un logopeda sabrá que, detrás de esta definición se esconde un mundo.

Para conocer mejor esta profesión hemos querido reunir la visión de dos profesionales. Mari Carmen Lucas López, logopeda del Gabinete Logopédico –Lucas&Buendía- y Pilar Segura Martínez.

Mari Carmen explica cómo llegó a esta profesión: “Se puede decir que mi decisión para entrar a logopedia la tenía más que clara. Por supuesto, lo primero porque sentía que era algo vocacional, pero siendo totalmente sincera diré que fue por ‘amor’. Sí, fue así tal como lo digo. Por el amor a mi peque. Uno de mis hijos cuando era pequeño tuvo dificultades en la adquisición del lenguaje. Esa época la recuerdo con un poco de angustia, no sabía a quién acudir, a dónde ir…Esto fue lo que determinó y lo que, definitivamente, me hizo llegar a la logopedia. Dicen que las cosas pasan por algo, pues gracias a mi hijo trabajo en algo que me apasiona y que sin duda alguna respeto. Honestamente digo que tengo, a mi parecer, la mejor y más bonita profesión del mundo”. Para Pilar “ser logopeda es ayudar a decir ‘te quiero’, ayudar a sonreír, ayudar a respirar, comer y besar. Ser logopeda es ayudar a ser en todas sus conjugaciones. La logopedia es una carrera en la que no te da tiempo a aburrirte, te permite tener conocimientos de anatomía, psicología, neurología, estadística, psicomotricidad, lingüística y un largo etcétera”.

Pilar Segura Martínez

Pilar comenzó su aventura con la logopedia, formalmente, hace poco, pero descubrió que llevaba años adentrándose a escala familiar: “A día de hoy es la mejor decisión que he podido tomar. Fue meses después de comenzar la carrera cuando me di cuenta de que no me había equivocado, que llevaba años deseando hacer algo así; dedicarme a la sanidad ayudando a las personas que realmente me necesitan para hacer frente a su propio mundo, sin darme cuenta es lo que llevaba haciendo toda mi vida a pequeña escala con un familiar, ahora me tocaba hacerlo a gran escala superándome cada día más”.

Las dos logopedas, que respondieron a estas preguntas sin conocer la respuesta de su compañera, contestaron lo mismo cuando se les preguntó por lo que se conocía de su profesión. “Los logopedas no son solo los que te enseñan con la pronunciación de la erre”. Mari Carmen cree que existe una falta de información acerca de su trabajo. “Y sin embargo, si supieran que se trata de una disciplina en constante desarrollo y crecimiento, que engloba desde la investigación, prevención, evaluación, diagnóstico y tratamiento de los trastornos de la comunicación. Se abarca el lenguaje oral y comprensivo, como también, el escrito. Además, se trabaja deglución para que no tengamos problemas para tragar, beber o respirar sin ningún riesgo. Tratamos problemas de voz. Por otro lado, nos ocupamos de pacientes con problemas de audición. Todo ello, con el objetivo de dar calidad de vida a las personas con patología o sin patología y de diferentes edades. Se trabaja en las distintas etapas de la vida; desde la población infantil hasta personas mayores”.

La nueva situación derivada de la crisis sanitaria producida por el coronavirus covid-19 obliga a extremar las precauciones, también en la logopedia. Mari Carmen lo tiene claro: “Debemos ser responsables para garantizar el bienestar de todos. Por todo ello, la dinámica no puede ser la misma. Adaptándonos a los cambios, entendiendo que este estado de alerta se podía prolongar, siendo conscientes de  que algunos pacientes son vulnerables y no podían quedarse sin su tratamiento, decidimos ponernos en marcha y trabajar a través de videollamada, sistema que con algunos pacientes se va a prolongar durante el verano. También, seguimos con una serie de recomendaciones generales para todos, siguiendo la normativa vigente dada por las autoridades sanitarias. Tomándose todas las medidas de prevención y de higiene. Queda restringido el acceso al centro a personas que no sean pacientes citados. Se toma la temperatura a la entrada al centro. Se trabaja con pantallas de protección. Así, como se le aconseja que cada paciente lleve su propio material al centro. Se trata de hacer un trabajo en equipo, tanto el personal del centro como los pacientes y acompañantes”.

Pilar recalca que “es un tema complicado”. Las sesiones de logopedia necesitan mucho contacto directo tanto en adultos como en niños, trabajo de forma intraoral (dentro de la boca) en muchos casos, con masajes en cara y cuello, contacto directo con mucosas, saliva, etc. “Cuando no presento contacto directo a través de masajes entonces son niños pequeños con los que se necesita mucha cercanía, juegos, espontaneidad, cuando no tengo que trabajar respiración, etc. Y ahora de golpe todo cambia; distancia de seguridad, doble mascarilla para mantenernos protegidos paciente y terapeuta, una pantalla facial, gorro quirúrgico, bata desechable, etc. Tras cada paciente habrá una desinfección de la sala y todo el material, aunque en esto es en lo que menos diferencia notaré porque la desinfección de material ya era algo que pertenecía a mis días en la “antigua normalidad, pero ahora deberé desinfectar también diferentes superficies, por lo tanto entre sesión y sesión habrá un tiempo muerto donde no habrá contacto entre el paciente que acaba y el que espera su turno, eso también será raro para ellos. Todavía no sé cómo se trabaja la logopedia con mascarilla, sin visión de la boca ni de los músculos orofaciales, pero claro no sólo es mascarilla, así que imaginad con tanto ‘apichusque’ cómo será eso. Empiezo en unos días y no sé si a los niños les dará miedo verme tan equipada, no sé si se me hará fácil y me acabará gustando, no sé si realmente las terapias se complicarán mucho más o realmente cuando vuelva no será para tanto. Si alguna vez habéis ido a un logopeda sabréis que es una profesión con cercanía entre el paciente y el logopeda, así que eso ya se hará muy difícil. Hay otros casos en los que no notaré muchas dificultades, podrá haber distancia de seguridad e incluso usar mampara, pero la mayoría se me hará muy difícil, aunque sólo será cuestión de acostumbrarnos, como con todo. Otro factor de la nueva actualidad y el que juega un papel importante será el miedo, el miedo de las familias y de los propios pacientes a la hora de asistir a la terapia, pero está claro que son todas las medidas posibles las que se están poniendo en marcha para asegurar tanto la salud de ellos como la de los propios profesionales”.

Gabinete Logopédico –Lucas&Buendía-

La nueva normalidad no se interpondrá en lo gratificante. Mari Carmen señala que lo más grato, el mejor premio, son las personas que pasan por su gabinete. “Cuando podemos comprobar la evolución de nuestros pacientes, porque solo no viene nada, hay que trabajar, y a veces duro, para conseguir resultados. Reconozco, que nosotras, el equipo de nuestro gabinete formado por las logopedas Paqui Buendía y yo misma, y la pedagoga Mari Carmen Lucas Sánchez somos tenaces, y ahí, a golpe de pico y pala trabajamos para alcanzar los mejores resultados. Me digo siempre a mi misma que el secreto del éxito es la constancia junto con un trabajo bien hecho. Pero existe algo más, que nos reconforta, y es el hecho de conocer a tantas personas maravillosas. Llegamos a compartir emociones, complicidad, se crean, sin pretender, vínculos que después del tratamiento y una vez dado el alta, aunque pase el tiempo, sigues viéndolos como parte tuya. Sí, que es cierto que todo no es tan bonito ya que pasamos también por momentos de estrés y, a veces, por qué no decirlo, hasta de frustración cuando los resultados no son los esperados o deseados”.

Lo gratificante para Pilar, se encuentra en cada paciente: “Con todos aprendo algo nuevo y la mayoría de casos se prolongan en el tiempo, así que te da tiempo a cogerle cariño a todos ellos, desde el más chiquitín con 2 años al más adulto de todos con 80. Pero sí que es cierto que si tengo que elegir una experiencia laboral que más me haya marcado podría decir que pertenece al centro de educación especial CPREE El Buen Pastor-ASCOPAS donde trabajo actualmente. Es un centro al que asistió un familiar mío hace tiempo y creáis o no, eso ya lo hace para mí lo suficientemente especial como para ser una experiencia que me marque más. Es otra población a la que no estoy tan acostumbrada a tratar en la clínica, otras necesidades y otros objetivos, pero de todos y cada uno de ellos aprendo que ser feliz es algo que no se puede olvidar y que cada uno de nosotros debemos ser feliz a nuestro modo y manera. Que no hay límites ni imposibles, simplemente ganas por superarte cada día más y que se puede ser tremendamente feliz con pequeños detalles que quizá antes no sabía valorar y ellos me enseñan a hacerlo”. Pilar se enamora cada día de su profesión: “De cada uno de los pacientes que se ven agradecidos por todo lo que consiguen que creían inalcanzable, de seguir superándose cada día más como persona y como profesional, de seguir en continua formación con diferentes cursos (‘Intervención logopédica en el laringectomizado’, ‘Intervención en Disfonías’, ‘Terapia Miofuncional’, ‘Electroestimulación en logopedia’, ‘Disfagia neurógena en adulto”, ‘Intervención en fisuras labiopalatinas y alteraciones craneofaciales’, etc ) y un máster en Técnica Vocal actualmente, sin dejar de descubrir rincones maravillosos de esta profesión para poder enriquecerme yo y, sobre todo, ofrecer la mejor calidad de vida que esté en mis manos para todas aquellas personas que me necesiten”.

Mari Carmen y Pilar comparten el amor infinito por su profesión, y es que detrás de un ‘te quiero’ puede esconderse un enorme trabajo.

 

Escribir un comentario