Llega la consolidación y protección de Medina Siyâsa

Más de un millón de euros van a contribuir a la puesta en valor del importante legado histórico de Cieza

Miriam Salinas Guirao

El poblado que vigila Cieza desde el cerro de la Atalaya, Medina Siyasa, el antiguo poblado árabe, recibe la necesaria actuación de conservación y protección de los restos arqueológicos. No es lo único, el proyecto, capitaneado por el estudio de arquitectos ciezanos Angosto e Ibáñez, persigue la musealización y divulgación del legado histórico, para ello se construirá un centro de recepción de visitantes adaptado, en materia de accesibilidad, y preparado para albergar exposiciones y recreaciones del despoblado.

No se podrá reproducir muros originales, pero sí la restauración y consolidación de los que existen. La medina, que se enclava en la ladera aterrazada, transmite conocimiento sobre los elementos domésticos, ornamentales, y culturales de las ciudades andalusíes de los siglos XI y XIII, información que desde hace años se puede contemplar en el Museo Siyasa, dirigido por Joaquín Salmerón, director de las excavaciones de Siyasa durante 17 años, y ahora, junto a María José Morcillo, directores de la supervisión arqueológica de las obras.  Esta obra va a completar la recuperación y divulgación del legado histórico que nutre la localidad de Cieza. La previsión es que el proyecto esté listo antes de finales de año.

El yacimiento recibirá más de un millón de euros para las tres fases que culminarán con la protección y puesta en valor del lugar. La primera fase, “y la más urgente”, según Fulgencio Angosto, arquitecto de la obra,  consistirá en la cubrición con un sistema de pérgolas para proteger los restos. “Va a dar sensación de un poblamiento desparramado en la ladera, como debió ser.  Otra condición a respetar es la importancia de los patios en las casas musulmanas, centro de la vida islámica, por ello las pérgolas tendrán aperturas que corresponden en planta con los patios, así las aguas discurrirán por las atarjeas originales, sistemas de recogida, que permitirán la evacuación”. La segunda fase consiste en la adecuación de las instalaciones, la construcción de un centro de recepción de visitantes y punto de información, inspirada en la vivienda número 9 del yacimiento.  Y, la tercera fase, la musealización y puesta en valor, con el acondicionamiento interior del yacimiento.

 

 

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