Legalización, por Diego J. García Molina

Legalización

Normalmente, suele ser agosto un mes parco en noticias, debido al periodo vacacional y la consecuente desaparición de los protagonistas de estas, incluidos los que las cuentan, es decir, los periodistas. Sin embargo, este agosto está pleno de noticias de todo tipo, la mayoría globos sonda o tontadas sin mucho recorrido ni fundamento que hacen las delicias de los lectores ávidos de temas sobre los que discutir y crear polémica. Por ejemplo, los intentos desesperados de algunos políticos con poco recorrido por delante a cuenta del color de la piel de los medallistas olímpicos españoles. Siguen insistiendo en el tema de la raza sin entender todavía que solo hay una raza, la humana, y da un poco de vergüenza tener que recordar continuamente que tenemos los mismos derechos y obligaciones independientemente del lugar de nacimiento, opinión, sexo, religión, etc. No es necesario conquistar derechos que ya están conseguidos, solo consiguen enfrentar a la ciudadanía por ganar un voto o un poco de relevancia en medios de comunicación. Por cierto, que estos juegos han sido los menos vistos de los últimos 30 años, mientras los play-off de la Superliga de deportes electrónicos baten récords de espectadores a través de internet (todavía no se emite por televisión). Los tiempos están cambiando, aunque muchos no se hayan enterado todavía.

Otro de los temas de rabiosa actualidad es la nueva ley de educación. Entre otras perlas se encuentra la siguiente (textual): «La adquisición de destrezas emocionales dentro del aprendizaje de las matemáticas fomenta el bienestar del alumnado y el interés por la disciplina y la motivación por las matemáticas desde una perspectiva de género, a la vez que desarrolla la resiliencia y una actitud proactiva ante nuevos retos matemáticos, al entender el error como una oportunidad de aprendizaje y la variedad de emociones como una ocasión para crecer de manera personal». A cambio, se elimina del currículo la enseñanza de los números romanos, la regla de tres, y otros conocimientos útiles. No sé qué opinarán los matemáticos, pero los creadores argumentan que buscan hacerlas más asequibles a las niñas. ¿Puede haber un pensamiento más desconsiderado y faltón hacia las mujeres que este? Para rematar la faena, el Partido Popular anuncia que va a derogar esta ley en cuento llegue al poder; no sé si para volver a la anterior o para crear otra nueva que derogará, a su vez, el PSOE cuando llegue su turno. ¿Tanto cuesta consensuar una ley educativa que sirva para educar a las futuras generaciones y tengamos, de esa forma, una juventud formada y preparada para el mercado laboral y la vida en general?

Uno más es el recurrente del cambio climático. Ahora el IPCC (grupo de expertos sobre el cambio climático) pide 100.000 millones de euros para evitar lo que dicen que es inevitable, catástrofes atmosféricas de todo tipo provocadas por el hombre. Aquí los roles están perfectamente definidos, el que ponga un pero a sus predicciones es un negacionista, aunque existan muchos científicos que no estén de acuerdo con sus postulados. Además de que la ciencia consiste precisamente en la duda y en contrastar datos, no estaría de más señalar que de todas las predicciones anteriores no se ha cumplido ni una, ni de lejos, por lo que deberían ser un poco más cuidadosos en sus afirmaciones. Aunque como todo negocio lucrativo, lo de menos es la verdad. Con respecto a los incendios, por ejemplo, un dato: la superficie de hectáreas quemadas entre los 1969 y 2019 en España, siete de los diez años con menos incendios se encuentran en la última década. Además de que la masa forestal en Europa no deja de aumentar.

No obstante, la noticia que más me ha llamado la atención es la desarticulación de una banda de nacionalidad albanesa, la cual taló árboles y desvió riachuelos en una zona montañosa de Valencia para mantener una plantación de 29.000 plantas de marihuana, nada menos. En Alicante se ha detenido a otra, esta de origen lituano, dedicada al cultivo interior a gran escala de la misma planta. Sin buscar mucho, seguro que aparecen noticias parecidas en otras zonas de España. La cuestión es que la gente que quiere consumir esta hierba, si quiere, la encuentra; en cualquier ciudad o pueblo; o incluso la puede plantar en su casa. ¿Qué sentido tiene mantener una prohibición que lo único que consigue es la proliferación de mafias y fomentar la delincuencia? En España se permite su consumo de forma privada, no así en espacios públicos ni la venta. Sin embargo, en muchos países y algunos estados de EEUU está permitida la comercialización de forma controlada, generando así beneficio al estado en impuestos. Como todo en la vida, debe existir una normativa y advertir de los peligros de su consumo al igual que sucede con el tabaco y con el alcohol, por ejemplo. Analizando la situación actual veo más ventajas que inconvenientes en su despenalización. Este si podría ser un tema de debate útil para ciertas formaciones políticas, aportando así un beneficio y abandonando la confrontación continua que tan poco favorece a la sociedad. Legalización.

 

 

One thought on “Legalización, por Diego J. García Molina

  1. JOSE LUIS SALMERON

    Si se legalizara la marihuana aumentaría su consumo (a mas oferta, mas consumo) y todo el mundo sabe que la marihuana «idiotiza» en parte a la mayoría de sus consumidores. Por lo tanto esa medida lo único que haría es añadir mas idiotas a un país donde ya no cabe ni uno mas.
    Sin hablar de los problemas laborales y de accidentes de tráfico que esa alza de consumo produciría.

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