La tormenta de Zayne, un relato de Laura Esperanza Torrano Blázquez

Laura Esperanza Torrano Blázquez (IES Diego Tortosa)-2º Premio de la Categoría 2 (de 4º de ESO a 2º de Bachillerato)

Esta es la historia de un hombre llamado Zayne que perdió todo cuanto tenía y en su mayor ahogo y desesperación decidió ir a recuperar a su difunta amada que había sido condenada a pasar la eternidad abrasada en las llamas del purgatorio.

Zayne subió con determinación a la barca de Caronte, el cual no le quitaba el ojo de encima. La fría mirada que Caronte, posada incesantemente sobre el hombre, no dejaba de recordarle sobre la espada de Damocles que tenía apuntándole directamente a la cabeza. El filo iba acercándose cada vez más a su cuello con cada remo que Caronte daba. La tensión que había en el aire se volvía cada vez más fuerte según se adentraban en las profundidades del río al igual que la penumbra se volvíacada vez más oscura.

Caronte no parecía estar satisfecho con llevar a Zayne al purgatorio, pero más era la curiosidad que este sentía al ver todas las sombras que rodeaban a este misterioso y simple mortal por lo que decidió romper el frío silencio que se mantenía en la oscuridad.

Caronte: Zayne,¿verdad? Es bastante inusual que lleve a un simple mortal debido al costoso pago que exijo y más aún lo es el tener que desviarme del rumbo para ir a un lugar fuera de nuestra jurisdicción. El purgatorio.

Zayne se quedó a solas con sus pensamientos tratando de hacer caso omiso de lo que Caronte le decía.

Caronte: No estamos muy habladores ¿verdad? Ya veo ¿sabes qué es el purgatorio? Se supone que solo debeser un lugar de paso para las almas, pero los dioses han decidido levantar una hoguera inmensa en él y castigar a tu amada a quemarse en esas llamas eternamente mientras que a ti te condenaron a escuchar sus gritos de dolor en tu cabeza lo que te queda de vida y aun así en vez de quitarte la vida decides ir a buscarla. De verdad enfadasteis a los dioses.

Zayne: ¿Enfadar? Los dioses actúan por capricho. Sí, es cierto que me condenaron a escuchar sus gritos de dolor por el resto de mi vida ¿quieres saber por qué no perdí la cabeza?

Zayne buscó en la oscuridad del lugar cualquier resquicio de luz que pusiera la tormenta de su corazón en calma.

Caronte: ¿y bien?

Zayne: Porque no escucho nada, ella sabe cuál es el castigo que sufrimos y no escucho absolutamente nada, aguanta el dolor en silencio para que no pierda la cabeza y me susurra a duras penas; “Recuerda que te amo en mis noches de tormenta”. Tengo que ir a buscarla, no puedo dejar que ella pase ese sufrimiento sola, porque ella es como el verde tallo nacido de un rosal marchito. Es mi fortaleza cuando me siento débil y la calma que pide mi corazón cuando tengo miedo. Las moiras cosieron y tejieron nuestro destino para que ella fuese mi luz, la estrella que más brillaba en lo alto del firmamento opacando a las demás.Ella es mi pensamiento racional, mi valor y mi felicidad. Su mirada es más certera que la honda de David y su amor es más fuerte que las flechas de Eros. Ella me enseñó a amar su cuerpo y a abrazar la calidez de su alma, me enseñó a escribir en un lenguaje llamado amor y me entregó su corazón. Llamarla diosa sería un insulto, pues está por encima de todas ellas y así fue como yo un simple mortal pecó al enamorarse de tal deidad.

Caronte: ¿Y de verdad estás dispuesto a quemarte en las llamas del purgatorio por ella? Aura Aumon Zayne: El tiempo que paso alejado de ella quema mucho más de lo que esas llamas me quemarán.

Caronte soltó apenas lo que podía parecerse a una carcajada y continúo pasando por aquel río lleno de las almas que ya habían sido condenadas anteriormente por distintos caprichos de los dioses. Entre todas las almas sin rumbo que había llevado a lo largo de sus años pareció encontrar a la primeraque decidiría ignorar completamente a Atenea cuando le previene de la tormenta para hacer caso a Afrodita cuando le dice que se tire a ella. Para Caronte el significado del amor era ridículo, pues solo veía beneficio en el bien material.

Caronte: Estamos a punto de llegar ¿estás listo para pagar tus pecados junto a ella?

Zayne cerró los ojos y tomó aire para relajarse, asintió con la cabeza y se preparó para reunirse con la que había sido destinada a ser su alma gemela y su vida entera.