‘La paguita’, según Andrés Martínez

Esa renta mínima 

Más allá de la tragedia vivida estos últimos meses por culpa del covid-19 (con España en lo más alto del ranking de fallecimientos por millón de habitantes y en contagios del personal sanitario), a nuestro Gobierno no se le ocurre otra cosa que gastar dinero que no tenemos en crear una ‘paguita’, que aparte de no favorecer en nada al crecimiento económico y social de nuestro país también crea una situación de dependencia al Estado (cosa que parece que desean).

Si echamos la vista atrás y nos fijamos en un país al que le señor vicepresidente segundo ha estado estrechamente ligado, vemos que los gobiernos social-comunistas siempre han actuado bajo un patrón único, aprovechando situaciones excepcionales y la vulnerabilidad de su pueblo para, poco a poco, ir haciéndolo más dependiente del Estado.

Creo bajo, mi humilde opinión, que ese dinero podía haber sido invertido en la capitalización de autónomos y PYMES (que son el motor económico de nuestro país), incentivando así la creación de empleo y su sostenibilidad. Me cuesta entender bajo qué criterio han llegado a la conclusión, de que era más productivo incentivarte a quedarte en casa antes que invertir ese dinero en que una persona, en situación de desempleo, pueda incorporarse al mercado laboral, creando así riqueza y mejorando el desarrollo de la estructura productiva de nuestro país.

Esta crisis no se para con ‘paguitas’, se para con trabajo y esfuerzo, y como siempre nos va a tocar a nosotros, los ciudadanos de a pie.

«Un pueblo que olvida o no conoce su historia, está condenado a repetirla».

 

 

3 thoughts on “‘La paguita’, según Andrés Martínez

  1. Juan Pedro Ruiz Guerrero

    El criterio es muy sencillo: crear dependencia total del estado. El socialismo y comunismo solo han creado genocidios, pobreza y hambre…pero no para los de la cúpula! Cabe recordar que la República Federal Alemana (nada de democracia, pero mucho de espias espiando a sus propios ciudadanos por si no seguían la ideología del partido) fue el único gobierno que construyó un muro, no para impedir una invasión desde afuera, si no para impedir que sus ciudadanos se fuguen del comunismo hacia una vida mejor. ¿Que el sistema capitalista que conocemos (hay otros) no es óptimo? Pues claro que no. Pero mejor que el socialismo y comunismo está claro que sí. Pero si dependes del estado, aunque solo para una limosna, no vas a votar en contra (hasta el día que no tengas ni esa oportunidad). Y así, y dando trabajos a los amiguetes y familiares que ni están calificados ni quieren trabajar (este último es peor que no ser calificado porque lo que tienes que saber, lo puedes aprender, pero si no quieres trabajar, ya puedes tener los mejores conocimientos…), se compra votos y se guarda el sillón, que es un sillón muy cómodo con buen sueldo y beneficios. El que venga detrás, que se busque la vida. Si no entendemos que asegurar el bienestar de todos (y no con una limosna), asegura el tuyo, este el camino que seguiremos.

  2. Andrés villa

    » la paguita» permite a muchas personas alejarse de la desesperación de no tener que comer. Otra cosa es que todos lo que críticas esa paguita os venga mal no tener gente desesperada que trabaje a cualquier precio y sin derechos. De eso se trata de dar dignidad a las personas y poder tener la nevera con comida para poder decirle al explotador de turno que si quiere que trabaje para el pague lo que es justo. Por cierto de la paguita del emérito no decís na? Dignidad y ojalá no os veáis abocados a tener que pedir » la paguita».

  3. Antonio Camacho

    Cuando veamos a quien va dirigida, como la reciben y cuantos miles de personas que lo van a necesitar no la van a percibir, será tarde.
    Esto no deja de ser un tapabocas para tapar la nefasta gestion de un gobierno lerdo. El tejido empresarial, en su pequeña expresión, con Pimes y autónomos es quien mueve y desarrolla un país. Ciudades como la nuestra con un 20% de su economía basada en la industria y el resto en el sector agrícola y servicios va a sufrir muchísimo más que otras y en octubre los rechinares de dientes llegarán.
    Montemos asociaciones nulas y no hagamos un plan inmediato de financiación de industria, que seguiremos alardeando de beber mucha cerveza.
    Así nos luce el pelo.

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