Después de dos aplazamientos debido a las previsiones metereológicas, se pudo realizar el desfile, a pesar de que a mitad del recorrido se aceleró el paso del mismo cuando el cielo se encapotó y las negras nubes presagiaban que llovería
Javier Gómez Bueno
Un año más, la tradición del Carnaval llegó a Cieza y paseó su magia por las calles de la localidad. Este domingo tuvo lugar el acontecimiento después de dos aplazamientos, originadas por las previsiones metereológicas, y con la incertidumbre de que finalmente se pudiera llevar a cabo, ya que tres horas antes de que diera comienzo la lluvia, brevemente, hizo acto de presencia. 
Sin embargo, finalmente, ante un público numeroso y expectante, los integrantes de las comparsas ciezanas participantes en el desfile desplegaron un alarde de originalidad con sus disfraces, música y bailes, haciendo disfrutar a mayores y pequeños. Y es que el Carnaval es, ineludiblemente, una cita esperada durante todo el año y plena de carisma.
En los primeros tramos del recorrido se sucedieron los bailes, al son de la música, las risas y el ambiente festivo, y el rito pagano de Don Carnal se apoderó de Cieza. Pero a mitad del recorrido el cielo se encapotó y las negras nubes amenazaban con vaciar su cargo. Debida a esta circunstancia el desfile se vio obligado a acelerar el paso, lo que provocó que los participantes no pudieran desarrollar su espectáculo, como estaba planificado, íntegramente.