La magia de los Reyes Magos regresa a Cieza a pesar de la pandemia

Más de 7.000 personas acuden, escalonadamente, a la cabalgata estática  que organizó la OJE para mantener viva la tradición

Javier Gómez Bueno

La magia de los Reyes Magos volvió a reinar en Cieza. La pandemia del coronavirus no fue capaz de derrotarla, gracias al esfuerzo, inconmensurable y siempre altruista, de los miembros de OJE Cieza. Parecía una batalla difícil ante un enemigo temible que tanto ha perjudicado las más típicas costumbres en los dos últimos años. Sin embargo, los integrantes de la asociación ciezana no querían permitir que nada ni nadie dejaran sin la ilusión de sus Majestades de Oriente a quienes tanto lo merecían.

Para suplir la Cabalgata de Reyes tradicional y mantener la esencia de la tradición, la OJE realizó una cabalgata estática, el día 5 de enero, en el parque Príncipe de Asturias, que comenzó a las 16:00 horas, donde los más pequeños de la localidad pudieron disfrutar del embrujo de los reyes de Oriente. El éxito fue rotundo y acudieron a la misma más de 7.000 personas de forma escalonada.

“Ha sido una cabalgata diferente, pero con esta fórmula todos los niños y niñas de la localidad han podido disfrutar de los Reyes Magos, ya que hemos llevado un control aunque sin limitación de aforo. Todo esto, además de ser muy necesario para los más pequeños, es muy reconfortante para nosotros al contemplar la ilusión reflejada en sus caras”, afirma Pedro Ríos, presidente de OJE Cieza.

Asimismo, los días 3 y 4 de enero se dispuso, en el campamento de la OJE, situado en el paraje de ‘El Maripinar’, una recreación de la Cabalgata, que se realizó en dos días para evitar aglomeraciones.

La afluencia de padres y niños fue constante durante esos días, siempre de manera escalonada y cumpliendo las medidas sanitarias y de higiene estipuladas para evitar riesgos de contagio. Porque los más pequeños lo merecían y no se podían quedar sin la magia de los Reyes magos, y en eso es experta OJE Cieza tras casi siete décadas organizando el acto más entrañable para los niños ciezanos.

 

 

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