La Asociación de la Mujer de San José Obrero de Cieza representará a España en el Foro Mundial del Liderazgo Femenino de Estados Unidos

El evento, organizado por el Silicon Valley Americano, tendrá lugar los días 10 y 11 de noviembre en San Francisco

Crónicas de Siyâsa

El evento mundial, que ha sido organizado por el Silicon Valley Americano, tendrá lugar los días 10 y 11 de noviembre de 2022 en la ciudad de San Francisco (USA). Este meeting económico de mujeres se podrá seguir en abierto y de forma gratuita para todo el mundo a través de internet, previa inscripción. Para poder acceder a los más de 20 paneles se requerirá inscribirse en la página web del Women Economic Forum (https://wef-siliconvalley.com/).

El panel que desarrollará el tema central sobre ‘Mujeres Activas después de los 60 años’, coordinado por el profesor Juan Antonio Salmerón de la Universidad de Murcia, abordará la propuesta acerca del empoderamiento femenino durante la senectud, y en él intervendrá María Yuste Motos y Mariana Buitrago Bernal, en representación de la Asociación Sociocultural de la Mujer de San José Obrero de Cieza-

“La temática, ya importante per se, añade una fundamentación demográfica fundamental. La realidad femenina de la experiencia de la senectud, incorpora una realidad en la pirámide poblacional que deja translucir el mayor porcentaje de mujeres respecto a los hombres que se sitúan en la franja etaria de mayores de 65 años; y es que a partir de los 50 años de edad el número de mujeres es superior al de hombres, siendo este dato mucho más evidente a partir de la jubilación, y sobre todo en ancianos. En la actualidad la esperanza de vida en mujeres se situa en torno a los 86 años, y se espera que para el año 2060 este porcentaje pueda aumentar hasta los 90 años de edad, según los estudios prospectivos que ha realizado el INE”, declara Juan Antonio Salmerón.

No obstante ello, “hay que tener en cuenta que las mujeres mayores se ven sometidas a una doble exclusión social, la que se produce por la edad (edadismo), y la que se produce debido al género. A esta situación, habría que añadir, que presentan peor calidad de vida que los hombres y fruto de los obstáculos que han sufrido en su vida laboral peor remuneración económicas a igualdad de puesto laboral, así como por lo tanto, pensiones más bajas. De la misma manera, el fenómeno de la viudedad está más representada en el género femenino que en el masculino. Por otra parte, hay que observar que el rol de cuidadoras de personas con diversidad funcional o de personas mayores dependientes, está representado por el femenino”, prosigue el profesor.

Siendo este marco conceptual importante, “quizás convenga también subrayar que los objetivos del desarrollo sostenible, que traducen la conocida Agenda 2030 en su objetivo número 5, ya que habla de la igualdad de género, por lo que es necesario abogar por este tipo de iniciativas que traducen una transformación sociohistórica del rol de género desde lo doméstico a lo público y por tanto político. Cómo dato sólo recordar, que en España el sufragio universal femenino todavía no ha cumplido su centenario, por lo que los adelantos que se producen en este campo y materia deben ser consolidados, en favor de la mujer mayor, cuya niñez, adultez y madurez se ha visto envueltas siempre en enormes en dificultades fruto de las construcciones de rol social y de género que en torno a ellas hemos ido construyendo, el patriarcado y el machismo”.

En palabras de sus intervinientes, “se considera necesario analizar cuál ha sido el papel que han tenido históricamente, y de dónde procede, así como atender a la diversidad que propiamente define la senectud femenina. En este sentido, es necesario reseñar que existe un grupo de mujeres mayores que debido a su trayectoria personal no han podido disfrutar de una educación y formación reglada durante su niñez y adolescencia, llegando muchas de ellas a la edad adulta sin haber tenido la ocasión de concluir un ciclo educativo completo, y muy condicionadas por el rol femenino de género, socialmente construido que determinaba su trayectoria vital. Muchas de estas mujeres en la actualidad viven en las áreas metropolitanas de las ciudades, en zonas de pequeños núcleos urbanos, o incluso, en zonas rurales, presentando riesgo de exclusión social, pero en cambio manifiestan una gran tenacidad, esfuerzo y entusiasmo por seguir formándose y aprendiendo en esta sociedad del aprendizaje”.