Fotografías de la RFEA
El entrenador ciezano cumplió su sueño al conseguir que su pupilo Álvaro Martín lograra una medalla olímpica
Crónicas de Siyâsa/MARCA
El laureado entrenador ciezano José Antonio Carrillo pudo cumplir su sueño el pasado viernes en el Estadio de Francia de París cuando su atleta, Álvaro Martín, subió al tercer cajón del podio para recoger su bronce olímpico en los 20 kilómetros marcha. Su mítico sombrero de paja ya forma parte de la historia de los Juegos Olímpicos.
El entrenador, al que marcó la película Carros de fuego en 1981, emuló al personaje de Sam Mussabini, el técnico que en una famosa escena del filme rompe su sombrero para festejar que su atleta, Harold Abrahams, se proclama campeón olímpico en los 100 metros.
«Decía William Shakespeare que el hombre que no sueña envejece pronto», aseguró muy emocionado José Antonio Carrillo tras romper su sombrero: «Yo quiero seguir soñando, pero aquí se cierra el círculo de Carros de fuego”.
De esta forma, Carrillo cumplió su tercer sueño: que un atleta al que dirige subiera al podio olímpico, tras haber conquistado sus otras dos aspiraciones: que uno de sus deportistas fuera olímpico y poder estar en unos Juegos Olímpicos como entrenador. En París, en su quinta cita olímpica, el técnico de Cieza cierra un círculo con banda sonora de Vangelis.