José Monteagudo, portavoz de Educación de IU-Verdes de Cieza, señala que, durante el periodo de 2019, las familias con mayor presupuesto llegaron a invertir hasta cinco veces más que las familias con las rentas más bajas en clases particulares
Crónicas de Siyâsa/Izquierda Unida
Tras conocer el informe ‘Educación en la sombra en España: Cómo las clases particulares se están convirtiendo en un bien de primera necesidad’, elaborado por Juan Manuel Moreno, profesor titular de la Facultad de Educación de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), IU-Verdes de Cieza ha advertido que “las clases particulares, lo que era un bien de lujo, se está convirtiendo en un bien de primera necesidad”.
José Monteagudo, portavoz de Educación de IU-Verdes de Cieza, pone el acento en que el informe elaborado a partir de la Encuesta de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadística (INE), también arroja algunos datos que sugieren que, durante los próximos años, las desigualdades educativas y sociales se puedan agravar entre las familias que pueden pagar más y las familias que pueden pagar menos.
Como ejemplo, Monteagudo ha señalado que, durante el periodo de 2019, las familias con mayor presupuesto llegaron a invertir hasta cinco veces más que las familias con las rentas más bajas. De hecho, de media, “las familias más adineradas gastan anualmente 1.023 euros frente a los 550 que gastan de media las familias más humildes. Además, la tendencia parece apuntar a un aumento generalizado en todos los hogares, reflejando una sociedad cada vez más concienciada sobre invertir en clases particulares para fomentar y facilitar el acceso a las oportunidades de futuro de los jóvenes”.
El 24% de los estudiantes españoles van a clases particulares
Según una encuesta realizada por la compañía educativa GoStudent, España es el país de su entorno que más clases particulares contrata. Las clases particulares han formado parte de la vida de miles de estudiantes en nuestro país, ya fuese para reforzar asignaturas concretas como para avanzar en otras. En España, el 48% de los niños ha recibido clases particulares en algún momento, la tasa más alta de Europa; de hecho, el 67% de los niños de nuestro país recibe clases particulares varias veces por semana y tienen una duración media de una hora.
El portavoz ha subrayado que, en España, las clases particulares cumplen principalmente la función de refuerzo y recuperación. Así, según la referida encuesta, en España la principal razón para inscribir a los hijos a clases particulares es la dificultad de los niños con asignaturas específicas, principalmente con las matemáticas. Esta materia supone el 65% de las sesiones de refuerzo contratadas.
Además, “las clases particulares en España han experimentado en los últimos 15 años un crecimiento sostenido; incremento que se ha producido fundamentalmente entre 2006 y 2014, elevándose el gasto de 246 millones de euros en 2006 a 732 millones en 2017, triplicándose así en poco más de una década. Actualmente, un 24% de los estudiantes españoles consume clases particulares. Asimismo, el gasto en clases particulares no es en España un fenómeno predominantemente urbano, sino que crece con más fuerza en pequeños municipios y zonas rurales”.
Las clases particulares se centran, principalmente, en reforzar y recuperar
Por otra parte, según el informe TIMSS de 2019 los niños españoles escolarizados en Primaria acuden a clases particulares buscando «reforzar y recuperar» contenidos. Sin embargo, “en la educación secundaria, cuando el acceso a la universidad está a la vuelta de la esquina y la exigencia para conseguir buenas notas está en su punto álgido, los alumnos suelen recurrir a la formación extraescolar como una manera de ampliar y perfeccionar sus conocimientos. En nuestro país la función de remediar y recuperar todavía pesa más que la de ampliar y perfeccionar”, ha remarcado el portavoz.
Monteagudo ha concluido señalando que el estudio revela que, en España, “el impacto de las clases particulares sobre la equidad educativa es negativo y que en 2020 el confinamiento y sus consecuencias inmediatas afectaron mucho más al gasto de los hogares ricos que al de los de menor gasto”, por lo que ha reclamado de las administraciones educativas “una mayor inversión destinada a la disminución de ratios y el incremento de profesorado para que la escuela dé la respuesta necesaria y adecuada a sus alumnos”.