El portavoz de Educación de IU-Verdes en Cieza, José Monteagudo, explica las “líneas rojas” para alcanzar un Pacto de Estado “que no ignore el consenso previo de la comunidad educativa»
Crónicas de Siyâsa/Izquierda Unida
José Monteagudo, portavoz de Educación de IU-Verdes de Cieza, ha declarado, a través de un comunicado de prensa, que su formación ha lanzado esta acción política en el marco de las negociaciones abiertas para alcanzar ese Pacto de Estado, que desde hace semanas se desarrollan en el seno de una subcomisión parlamentaria que trabaja en el Congreso, a partir de la consideración de que de que “la Educación es un derecho, no un negocio y, por ello, no puede estar sometida a ningún tipo de negociación económica y política que lo condicione”.
Monteagudo, ha expresado que “ninguna reforma educativa que se pretenda conseguir a través de un pacto puede ser exclusivamente política y no puede hacerse sin contar con el acuerdo ya alcanzado previamente por el conjunto de la comunidad educativa”, por ello, en toda la documentación que desarrolla la campaña, aparece destacado el ‘Documento de bases para una nueva Ley de Educación. Acuerdo social y político’ que recoge ese acuerdo previo consensuado y firmado a lo largo de más de dos años por la inmensa mayoría de los colectivos y sindicatos representativos de la comunidad educativa, junto a partidos entre los que se encuentra Izquierda Unida.
El portavoz, ha explicado que el decálogo de ´líneas rojas’ irrenunciables para IU lo encabeza la necesidad de que “el sistema educativo tenga una única línea de titularidad pública y gestión directa. Los conciertos educativos deben ser eliminados paulatinamente, algo que somos conscientes que no se puede conseguir de la noche a la mañana”.
“Debe haber -ha expuesto Monteagudo- una clara participación democrática en la Educación, que incluya la autonomía del profesorado y de los centros educativos”, añadiendo que “la Educación se debe dar en absoluta libertad de conciencia, fuera de todo dogma, pero no sólo los religiosos, con la idea de ‘la religión fuera de la escuela’, sino también sin dogmas económicos. Nos oponemos a que se trate de educar a las personas sólo como mano de obra”.
Las ‘líneas rojas’ de Izquierda Unida se completan con la necesidad de “una financiación suficiente, para que haya así una gratuidad absoluta” que cubra servicios como el transporte, los materiales escolares, las becas o los comedores. Además, esta financiación “debe estar garantizada constitucionalmente, con un suelo de inversión que en IU ciframos en torno al 7% del PIB”.
El dirigente de IU ha completado sus declaraciones con la exigencia de una “educación inclusiva, alejada del tipo de evaluaciones que planteaba la LOMCE, que sólo buscaban la clasificación y la segregación del alumnado, frente al progreso educativo que se consigue con la evaluación continua”, sin olvidar tampoco que se debe lograr una “adecuada formación del profesorado, con un mismo punto de partida para tener un cuerpo único”, que es prioritariamente docente y, además, especialista en su campo. Hay que cuidar “esta formación permanente y mejorar el sistema de acceso a la docencia”, ha concluido Monteagudo.
