Editorial

LA FLORACIÓN Y EL PP DE CIEZA

Ya ha comenzado la cuarta edición del programa turístico Floración. Un gran acierto. No cabe duda. Hace cuatro años surgió este proyecto con la incertidumbre que rodea a cualquier nuevo evento. Pero viendo la variedad de actividades, la repercusión que ha alcanzado (no solo en el ámbito regional sino también nacional), y la cantidad de visitantes (60.000 en la edición anterior) que llegan a Cieza atraídos por la estampa mágica de los campos ciezanos en flor solo cabe decir que es un tremendo acierto. Además, el próximo 9 de marzo la imagen que ilustrará los cupones de la ONCE será la de Floración. Se repartirán, por toda España, 5.500.000 boletos con la magnífica fotografía del ciezano Tete Lukas.

Se ha conseguido dotar a la localidad de una alternativa económica que debe prolongarse en el espacio temporal. Es un innegable revulsivo turístico para una población rica en patrimonio, historia y belleza natural que no se había sabido aprovechar.

Floración ha colocado el nombre de Cieza en el imaginario turístico de los posibles visitantes. Ha potenciado y diversificado sus actividades con el objetivo de atraer al mayor número de personas posibles. Con tan solo tres años de vida a este programa no se le augura techo. Seguirá creciendo en la medida de que se siga gestionando de la forma en la que se hace: con eficacia, adaptación y agilidad. Debemos sentirnos orgullosos de que Cieza sea conocida (y visitada) por el encanto primaveral que se repite cíclicamente. Quizás nosotros estábamos acostumbrados a ello, pero la oleada de visitantes nos despierta ante la belleza que poseemos.

En el ámbito de la política local las aguas continúan removidas en el Partido Popular. La gestora no termina de arrancar y existen disenciones y malestar evidente en parte de la misma. Desde que comenzó su andadura varios han sido los miembros que la han abandonado alegando diversas causas: edad avanzada, falta de tiempo y motivos laborales. El caso es que Juan Caballero, Pascual Hortelano y Francisco Lucas ya no forman parte de ella.

A ello se une también el distanciamiento latente entre la gestora y el grupo municipal con representación en el Ayuntamiento. Los concejales populares apenas asisten a las reuniones de la gestora, de la que forman parte por imperativo estatutario.

Pero el mayor malestar en parte de los miembros de la gestora es causado por el comportamiento del comité electoral. Estos representantes de la gestora popular se sienten dolidos y ninguneados por el comité. Se quejan de que han tenido que enterarse por la prensa del futurible candidato y de la posible lista electoral que presentará el partido cuando, “en teoría, debe ser una decisión consensuada por la gestora”. Este sector está convencido de que poco ha cambiado el funcionamiento interno desde la marcha de Fernando Tamayo.

Todavía no se ha hecho oficial ni el candidato ni la lista electoral, y se desconoce el programa electoral. En este sentido, el Partido Popular parte con desventaja respecto a otros partidos que ya tienen definida su lista y apuesta electoral. Deben actuar con rapidez porque cuando se decidan a dar el pistoletazo de salida puede que la carrera haya terminado.

 

 

 

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